Hoy os hablaré de uno de los temas que más bombo
está trayendo en este último mes. No sólo por resultados (o mejor dicho la
falta de ellos), sino más bien por la noticia de su renovación con el Marc VDS
de Moto2.
Lo de Álex Márquez, como ya comenté, da para un
análisis más profundo que nos haga intentar entender el por qué de estas situaciones.
Todas ellas. Y aquí voy a procurar que mi opinión quede lo más clara posible,
para que luego nadie pueda tergiversar nada de lo que escriba.
Por difícil que sea…
Y como sé que es una tarea prácticamente imposible, no sólo por explicarlo sino porque hablando de él posiblemente se me "caiga" Internet (gracias a Cristina por la idea del chistaco),
voy a empezar haciendo unas aclaraciones para aquellas personas que o bien lo sólo
lo tergiversan por tocar las pelotas, o bien tienen una nula comprensión
lectora. O ambas.
Punto primero: en ningún momento pongo en duda el
talento de Álex. Si dijera eso de un piloto capaz de ser Campeón del Mundo
tendría un serio problema.
Punto segundo: no tengo nada, absolutamente nada,
en contra de Álex. Que sea el hermano de Marc no quiere decir que le tenga el
mismo recelo que a él. Por suerte mi cociente intelectual me da para saber
diferenciar entre personas y sus actos, por ahora.
Punto tercero: esta es mi visión del tema, no una
verdad absoluta. Si alguien tiene una opinión distinta es totalmente
respetable. Yo voy a intentar ser lo más respetuoso posible, pero eso no quita
que hable como suelo hablar: sin tapujos.
Dicho esto, nos vamos a remontar al pasado año,
cuando Álex era un rookie que prometía ser un posible candidato a podios y
estar arriba para el siguiente año (es decir, el presente), luchar por el
título.
Pero las cosas no fueron según lo previsto, obteniendo resultados muy pobres, salvo en Brno y Silverstone donde hizo dos
cuartos puestos seguidos. De hecho, quedó 14º en la general, curiosamente con
los mismos puntos que su dorsal (73), lo que nos da una media de 4,05 puntos
por carrera. O lo que es lo mismo, una media de 12ª posición.
Su compañero, Tito Rabat, vigente Campeón del Mundo
por entonces, consiguió ser tercero con 231 puntos, sumando por tanto 158
puntos más que Álex. Esto no es nada especialmente destacable puesto que lo
lógico era que Tito quedase por delante, pero sin embargo sí lo es en el
sentido de que pudo aprender en ese año de todo un Campeón de la categoría, con
su misma moto, de la que también dispondría en 2016.
Y llegamos a este año, donde todos los ojos se
fijaban en Johann Zarco, Álex Rins, Sam Lowes, y en menor medida aunque no por
ello mucho más alejado de los focos, Álex Márquez, entre otros llamados a ser
posibles candidatos por el título.
Y, a mitad de campeonato, lo que ha hecho el
pequeño de los Márquez es desastroso. Y esto no es una opinión, son datos: en
nueve carreras (225 puntos posibles), ha sumado 13.
Su media es de 1,625 puntos por prueba. Su mejor
resultado fue un 8º puesto en Assen. Y por si esto no fuera suficiente, sólo ha
puntuado en dos carreras porque en las otras siete se ha ido al suelo.
Estamos de acuerdo en que todo piloto puede tener
un año malo. Un año en el que no le salga nada y eso le mine la moral y salga
cada domingo con un extra de nervios. Hasta aquí todo bien.
Pero llegamos al punto interesante: ¿Realmente
alguien cree que con estos números se puede renovar a un piloto en un equipo
que hace menos de dos años fue campeón del mundo? ¿En uno de los punteros?
Seamos serios por un momento. Si esto lo hace un
chaval cuyo apellido no sea Márquez, la renovación no hubiera existido. ¿Qué por
qué pienso esto?
Mika Kallio fue subcampeón del mundo de Moto2 2014,
y no fue renovado para traerse a Álex.
Por otro lado, Luis Salom, estuvo dos años en el
equipo de Sito Pons. Con muchísimos mejores resultados que los obtenidos por
Álex tampoco fue renovado.
Son sólo dos ejemplos claros, uno muy distinto al
otro, pero que dan prueba de que lo de Álex es totalmente injustificable.
La única razón que me han dado para “justificarlo”
es la siguiente: “Tienen confianza en él porque saben que mejorará.”
Bien, pero no se trata de eso, sino de que ese
trato de favor se lo están haciendo por ser quien es y por llevar ese apellido,
porque a ningún otro piloto que yo recuerde le han renovado en un equipo
puntero del campeonato habiendo conseguido terminar sólo en 2 carreras. A
ninguno. Por muy Campeón del Mundo que fuera (Sandro Cortese, Simón, Aoyama,
Hayden…).
Porque no hay que olvidar que el campeonato donde
ganó fue Moto3, y aunque parezca una obviedad esto que voy a decir, lo veo
necesario: Moto2 no es Moto3.
Pero dejando a un lado esto último y volviéndonos a
centrar en la renovación, decidme qué méritos ha hecho para ser renovado.
¿Nadie? ¿Alguien que no diga “es que confían en él”? ¿De veras? Qué raro.
Poniendo de nuevo datos y no opiniones, en 27 carreras
ha sumado 86 puntos, y vuelvo a incidir, con una moto totalmente ganadora.
De hecho, su compañero de equipo Morbidelli, siendo
nuevo en la escudería, le está pintando la cara en cada GP y le saca en la
general 53 puntos (o lo que es lo mismo, en un tercio de las carreras que ha disputado Álex con el equipo, ha conseguido 20 puntos menos que él en total), habiendo conseguido un pódium y rozándolo otro par de veces,
además de haber luchado por la victoria. Cosa que Álex no ha hecho en 27
carreras.
Es decir, no podemos justificar su renovación con
un futuro incierto. Lo único cierto, son todos los datos que he puesto aquí, y
estoy seguro de que nadie se atrevería a decirme “se lo merece” sin hablarme de
un posible futuro. Porque es a lo único que se agarran, a algo que no se sabe,
porque de lo que sí se sabe lógicamente es mejor no hablar y pasarlo por alto.
“Fue Campeón del Mundo” es lo segundo que dicen sus defensores. También lo fue Cortese, que le den una montura ganadora ya
porque se lo merece. Aunque para ello se tenga que
pasar por el registro a cambiarse el apellido.
Para resumir, finalizar, y para que los listos de
turno que suelen ser los mismos que tienen la comprensión lectora algo jodida
no me vengan en un posible futuro a decirme “mira cómo te equivocabas”, os digo
que esto está escrito el día 11 de Agosto de 2016, día en el que aún Álex
Márquez no ha demostrado nada en Moto2. Recalco esto para volver a incidir en
que no hablo de lo que pueda hacer sino de lo que ha hecho, pero sí lo hago de
lo que es justo y lo que no. Y su renovación dista muchísimo de ser justa.
De todas maneras, si algún día Álex Márquez
consigue hacer algo grande en Moto2 no os recomendaría venir a echarme cosas en
cara, porque lo mismo estoy muy ocupado siendo Presidente de los EE.UU. Total,
tengo mucho por demostrar.
Alex Márquez debe ser probablemente el piloto que menos méritos propios ha hecho para llegar a donde ha llegado, con el permiso de Karel Abraham. Toda su carrera se la debe a su hermano mayor. Insisto: nunca nadie ha hecho tan pocos méritos propios para subirse a una Honda del Repsol Honda Team, ya fuese una NSR500, una RC211V o las posteriores RCVs. Ni siquiera Crivillé, otra gran mentira, hizo tan pocos méritos propios para ser piloto de HRC.
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