Repasando el GP de Cataluña

Este GP, en el que ninguno teníamos demasiadas ganas de ver carreras tras lo sucedido el viernes, resulta haber sido uno de los más emocionantes en conjunto. La verdad, se me ocurren pocas maneras mejores de honrar la memoria de Luis Salom que con estos 3 carrerones que hemos vivido hoy.

Ha sido intenso, sentido, espectacular, y bonito. Desde el homenaje al mexicano hasta el apretón de manos final entre Valentino y Marc.

Una vez más, Valentino ha vuelto a demostrar por qué es considerado el mejor de todos los tiempos. Y una vez más, se quedan fuera de las “tintas” de los periódicos españoles detalles bastante llamativos, que ellos deciden pasar por alto pero que aquí, junto con los resúmenes, intento recoger.

Como ya he dicho, comenzábamos un GP amargo por la pérdida de Luis Salom. Debido a esto, el trazado se vio modificado, por una parte la curva 10 y por otra la curva 12, ambas suprimidas y tomando la variante de la F1.

Aquí es donde quiero hacer mi primer apunte, y es que tanto Valentino como Jorge no fueron a la Comisión de Seguridad en la que se decidió hacer estos cambios. Ambos, criticaron el cambio realizado en la curva 10 al considerarlo innecesario. Subrayo ambos porque como de costumbre, en la prensa española sólo se han hecho eco de las declaraciones de Valentino, mientras las de Lorenzo han pasado de largo, no han existido en España.

Por un lado, me parece que se equivocan al criticarlo. Considero que si no fueron, deberían haberse mantenido al margen. Pero por otro, me parece vergonzoso que de nuevo se carguen las armas únicamente contra Valentino, en su incesante lucha por manchar su imagen y conseguir que todo un país (al menos la parte que no sabe pensar por sí sola), odie a un tío que es leyenda no sólo del motociclismo, sino del deporte en general.

Pero bueno, por estas costumbres de la prensa española es por lo que decidí abrir este blog, así que supongo que les tengo que dar las gracias. Y a mis haters personales (que ya tengo), decirles que les culpen a ellos porque si no fueran tan imparciales y sinvergüenzas no estaría escribiendo ahora mismo.

En fin, vamos con las carreras…

Moto3: La primera para Navarro

La categoría inferior del Mundial como de costumbre ofrece unas carreras impresionantes, y hoy no iba a ser una excepción.

Tras un inicio de carrera en el que lo más destacable ha sido la horrible salida de Bulega, se ha formado un grupo de unos 8 ó 9 pilotos entre los que se encontraban prácticamente los de siempre. Sólo que esta vez había unos altibajos que propiciaban que tan pronto el grupo se estirase y se formasen dos bien diferenciados, como que se volvieran a juntar y fuese de nuevo la locura a la que nos tienen acostumbrados.

Como siempre, me resulta difícil hacer un resumen de una carrera con tantos cambios, pero se podría decir que en cabeza han asomado con más frecuencia Fenati; Navarro; Bastianini; Binder; y un sorprendente Rodrigo que, para mí, ha sido la clave de la prueba, pero no adelantemos acontecimientos.

En ese grupo, que como ya digo se estiraba y juntaba como un acordeón, también han tenido su momento de protagonismo Canet y Pawi, que creo que es la revelación de la temporada por ahora.

Por detrás, encontrábamos a un Quartararo que lamentablemente no ha podido cuajar un fin de semana como el de Mugello, junto con su compañero de equipo, Mir.

Según pasaban las vueltas, me quedaba más claro que la estrategia de Binder era la misma que en Mugello: que se peguen los demás, que ya a dos vueltas saco el hacha de guerra. Le veía conquistando su cuarta victoria consecutiva y afianzándose aún más en el primer puesto de la tabla, pero un error de un Rodrigo que estaba fuera de sí porque no se ha visto en otra igual, prácticamente le privaba de sus opciones a la victoria. Aún con eso, más que destacable la impresionante salvada del sudafricano y la posterior caída del propio Rodrigo, que no sé por qué tras saltarse la chicane ha considerado que ceder la posición era demasiado mainstream para él.

Casi al mismo tiempo, Pawi se iba al suelo, y Navarro aprovechaba todo este lío para apretar los dientes, coger cierta distancia y evitar un posible rebufo en recta de cara a la última vuelta.

Mientras, por detrás, Binder ponía el modo Playstation y hacía uno de los mejores adelantamientos en lo que llevamos de año para ponerse segundo en la curva 4, cruzando la moto como si fuese una Moto2. Y cuando ya parecía que todo estaba decidido, y que Fenati sería el que ocupase el tercer puesto, ha dejado la puerta totalmente abierta en la zona de las chicane del T4 para que Bastianini le arrebatase el pódium. Sinceramente, no he entendido cómo un piloto con esta experiencia ha podido “facilitar” de esa manera un adelantamiento en a 2 curvas del final. Pero supongo que sus razones tendrá, porque Fenati no suele ser fácil de adelantar.

Así pues, Navarro se llevaba su primera victoria, dedicada a Luis Salom, y le recortaba 5 puntos en la general a Binder (aunque está aún a 44 puntos), y Bastianini volvía a aparecer en el top 3.

Sin quitarle méritos a Jorge Navarro, que ha estado muy sólido, creo que sin el error de Rodrigo en el que casi se lleva puesto a Binder, poco hubiera podido hacer contra el sudafricano viendo las 3 últimas vueltas que se ha pegado. Así que Navarro, le debes una cerveza a Gabri.

Moto2: Zarco renace y Rins consolida

Sin duda la parrilla más desgarradora del GP, en el que el hueco de Luis pesaba mucho a todos. Pese a ello, hemos disfrutado de una gran carrera (lo cual es ciertamente una novedad tratándose de Moto2), en el que los dos primeros, Zarco y Rins, han demostrado una cosa importante cada uno.

Ambos han dejado claro desde el principio que uno de los dos salvo sorpresa mayúscula se llevaría la victoria. El francés ha dejado que el español tomase las riendas y fuese marcando el ritmo, mientras él guardaba sus cartas para posteriormente pasar al ataque.

Por detrás, Luthi parecía sentirse cómodo en la tercera posición con Álex Márquez (sí sí, no me he equivocado), y un Nakagami que nos ha recordado al de hace un par de años acechando.

El primer punto a destacar de la carrera es la enésima ida de olla de Corsi, que pretendía meterse por un hueco inexistente a Baldasarri, al que ha tocado y por poco tira. Yo creo que a este chaval deberían dejarle unos GP en casa para que recapacitase, porque la reiteración de estas acciones empieza a ser preocupante.

Y hablando de reiteraciones preocupantes… Sí sí. Sabéis de qué hablo sin decirlo. No lo voy ni a nombrar, pero ya van 6 caídas en 7 Grandes Premios. 22º en la general con 5 puntos, por detrás de tres rookies como Luca Marini, Danny Kent, y Miguel Oliveira.

Siguiendo con la carrera, Zarco decide pasar a Rins y ponerse a liderar, y empieza a marcar un ritmo que el español no puede seguir. Esto, sumado a que Lowes no estaba en buena posición, ha hecho que a pocas vueltas del final Álex tirase la toalla para ponerse de nuevo líder del Mundial y dejar la victoria para el francés, aunque ahora tiene que vigilar muy de cerca a Zarco, que se le queda a sólo 10 puntos.

El tercer puesto se lo ha llevado Nakagami, que ha superado a Luthi e incluso le ha abierto un hueco para asegurarse ese pódium. El suizo además, se vería superado por Syahrin, que ha conseguido una meritoria cuarta plaza, y se sitúa 5º en el Campeonato con 60 puntos.

La lectura que saco de esta prueba es que por un lado Zarco lleva 3 Grandes Premios mostrando una consistencia que se asemeja cada vez más a la de 2015, pero a su vez Rins está cuajando un inicio de temporada muy regular y se le ve muy centrado. No en vano es líder del Mundial en estos momentos. Veremos, pinta emocionante Moto2.

MotoGP: La tormenta que precede a la calma

Dándole la vuelta a este dicho popular es como se podría resumir esta séptima prueba.

Como de costumbre, Lorenzo salía disparado y empezaba marcando él la pauta, aunque esta vez seguido de una distancia prudencial por Marc, que a su vez era perseguido por Dani.

Un poco más atrás, tras una mala salida, Valentino tenía que superar a Dovi, Maverick Viñales, y Andrea Iannone para acercarse al grupo un pelín estirado que formaban los tres de cabeza. Por cierto, tengo que decir que el doble adelantamiento que han hecho Valentino y Maverick a Iannone ha sido para enmarcar, sobre todo el del español que considero el mejor del GP.

Valentino, en su particular interpretación de “puto amo”, se ha ventilado a Dani, Marc y Jorge con una facilidad que nos hacía ver que se encontraba muy cómodo y que el primer puesto en el Warm Up no ha sido casualidad.

Marc también ha adelantado rápidamente a Jorge (casi igual de rápido que en Cheste el pasado año), y se ha ido con él manteniendo la misma distancia que anteriormente guardaba con el mallorquín, quien, a su vez, iba perdiendo puestos. Primero con Dani que no ha tenido demasiadas dificultades, pero que sí ha tenido Maverick que ha necesitado muchos intentos para finalmente consolidar el adelantamiento y poder seguir marcando su ritmo.

Como siempre digo, cuando a Jorge le van bien las cosas es prácticamente imbatible, pero cuando las cosas le van mal como hoy… le cuesta incluso terminar en el top 5.

Con todo más o menos estabilizado, hemos llegado a una de las imágenes del GP, y es que Andrea Iannone se ha llevado puesto a Jorge. Sinceramente, por muy bien que esto venga para los rossistas para el Campeonato, es inadmisible lo que ha hecho el italiano. Se ha marcado un strike en toda regla porque, si os fijáis bien, si no llega a estar Jorge ahí casi hace la trazada de la suprimida curva 10.

Iannone después se ha intentado justificar diciendo que Jorge iba lento, que es verdad, pero no creo que justifique el cometer un error de este tipo, y menos aún cuando no es la primera vez.

No voy a entrar a valorar si le ha pedido perdón o le ha preguntado si ha tenido algún problema, porque no estaba ahí para escucharlo y al contrario que la prensa española, no me voy a inventar la información o a maquillarla en mi conveniencia.

Prefiero dejarlo en que me parece justa la sanción y que si bien es cierto que Jorge iba muy despacio, la responsabilidad la tiene él que es el que embiste.

Después de este incidente, quedaba por darse el premio gordo del día: la victoria. Y qué victoria, qué batalla más bonita hemos vivido.

Marc ataca a Valentino a falta de algo más de 5 vueltas, pero entra algo pasado y Valentino se la devuelve. Unos instantes después lo vuelve a intentar aprovechando el rebufo de la recta pero Rossi demuestra por qué le llaman “el rey de la frenada” y no le deja tomar la cabeza de carrera.

En la siguiente vuelta, en el mismo punto, esta vez sí Marc consigue pasar a Valentino apurando increíblemente bien, pero Vale le enseña la moto por el exterior en la curva 2, llegando a estar muy cerca, y demostrando una agresividad propia de cuando se encuentra realmente fuerte, lo cual era muy buena señal para los rossistas.

En el resto de vuelta se han mantenido las posiciones, pero en el paso por meta que marcaba que quedaban dos vueltas para el final, Valentino le ha pasado en la misma curva 1 con otra frenada impresionante y ha cogido unos metros que posteriormente han propiciado un pequeño error de Marc que ha permitido a Rossi coger aire con 8 décimas, con las que afrontaba la vuelta final, en la que Marc ha decidido dar por bueno el segundo puesto al tener a Dani muy lejos, y llevándose así Valentino su décima victoria en el trazado catalán. Con 37 años. Sin palabras.

Después ha venido la vuelta de honor, en la que Marc ha dado la vuelta a su número 93 para que formase el 39. Un bonito gesto.

Aquí quiero hacer un breve parón porque ha habido gente que, para variar, ha criticado a Valentino por no “homenajear” a Salom. Dos cosas:

1. Creo, y sólo creo, que Valentino levanta el dedo hacia el cielo en el momento en el que se ya ha saludado a su Fan Club (situado justamente en la curva 12 donde tuvo lugar el accidente), justamente cuando se hace un corte para mostrarnos una repetición. Como digo, esa es la impresión que me da, pero no se ve bien y pasa rápido.

2. En el caso de que no lo hubiera hecho, que no tiene nada de malo porque cada uno expresa su dolor y sus respetos de una manera, me gustaría saber por qué cojones no se dice nada de Navarro, que tampoco ha sacado nada, y también ha sido ganador de su carrera. ¿No interesa? No sé, le preguntaré a Julián Simón si alguna vez le vuelvo a ver, ya que pone tweets sin ningún puto sentido, aunque después los borre viendo que son una cagada.

Pero bueno, el gesto más significativo seguramente de todo el Gran Premio ha venido en el parque cerrado. Si la carrera ha sido la tormenta por esa batalla, la calma ha llegado después con ese apretón de manos, del que sinceramente me alegro. Simplemente por normalizar las cosas como bien han dicho ellos, y dejarse de esta guerra incómoda que tenían.

Ojo, como habéis visto anteriormente con la pullita que he soltado de Cheste, yo no le perdono a Marc, ni lo haré nunca, lo que hizo el pasado año. Pero sí considero bueno que ellos mantengan una relación cordial, al menos. Porque visto lo visto, y quizá por la sensibilización de lo que ha pasado, no les merezca la pena.

Por cierto, ese apretón de manos y el posterior acercamiento en rueda de prensa vienen por parte de Valentino, lo cual la prensa española pasa por alto y recoge en sus titulares que ambos hacen el acercamiento. Cuando no se hablaban ni se miraban, era sólo por parte de Valentino, ahora bien, para esto no se reconoce quién ha sido el que ha tomado la iniciativa. Y ojo, que entiendo que Marc no fuese a ser el primero el intentar solucionarlo, pero es cuanto menos llamativo que, como digo, este detalle se obvie.

Último detalle del Gran Premio, ignorado por la prensa también (por increíble que parezca), son los silbidos al himno italiano por parte de algunos aficionados. Curioso, cuando en España absolutamente todos respetan al rival. Y más curioso aún que no haya ni una puta línea escrita de esto en ningún periódico español.

Para finalizar, qué decir de Valentino. No se puede decir nada más. No hay adjetivos que lo puedan describir.

Estamos hablando de un tío que, aunque a muchos les pese, a sus 37 años sigue mostrando una competitividad fuera de lo normal. Que vence en un mano a mano a una generación muchísimo más joven como es la de Marc (23 años). Sencillamente impresionante.

Victoria 114, muy cerquita del récord de Agostini. Y, como guinda, tengo que añadir que este año le veo mucho más fuerte y competitivo que en 2015. Hay que tener en cuenta que, sin la rotura de motor en Mugello, con la victoria casi segura que conllevaba… ¡estaríamos líderes del Mundial!

Seguimos soñando, y lo seguimos haciendo gracias a la pasión de un tío que, pese a los muchos esfuerzos de supuestos profesionales de este mundo, es lo más grande que ha conocido nunca el motociclismo.

Eterno, Valentino Rossi.