Carta a los Reyes...

Hoy llegan los Reyes, que nos traerán todas esas cosas que queremos, que habitualmente son algo que necesitamos, o simplemente algo que queremos aunque pudiésemos vivir sin ello. Pero este año, me gustaría pedirles algo especial...

A mí personalmente me han adelantado un regalo, que me llegó ayer en forma de noticia digital de la página de SoloMoto: Valentino Rossi tras romper el contrato de merchandising con Marc Márquez, firma uno nueva con Yamaha, lo que significa que ambas marcas (la propia Yamaha y VR46) se “fusionarán” para crear una línea de productos.

¿Qué de especial tiene esto para mí? Por una parte, la sola idea de que Vale siguiese comercializando la marca de Marc me revolvía las tripas, así que que lo rompiese es una buena noticia de por sí, pero si a eso le sumamos que cree una nueva alianza con su actual marca… se convierte en una grandísima noticia.

Valentino es una gran pieza de Yamaha, eso lo sabe todo el mundo y no es nada nuevo. De lo que hay que darse cuenta es que Yamaha acaba de iniciar un movimiento por el cual “reconoce” a Vale no sólo como una pieza clave en su industria, sino también en la de MotoGP.

Además, en un futuro, tanto cercano como lejano, esto le puede venir muy bien. Cercano porque su posible renovación se puede ver influenciada por este contrato, y lejana de cara a una alianza Yamaha-VR46 en la categoría reina si Valentino al retirarse quisiera montar una estructura en ella. Por qué no.

Pero este año, si tuviera que pedir algo especial a los Reyes, una única cosa, sin duda pediría que Valentino nos regale otra temporada de ensueño como la vivida en 2015.

Les pediría que nunca más se borre su sonrisa; que siga luchando porque creemos en él; que él también crea en sí mismo; que siga engrandeciendo su leyenda; que siga haciendo sombra a las que lo intentarán ser; que siga disfrutando y corriendo con esa ilusión; pero sobre todo, que nosotros podamos seguir unidos, que el #IostoconVale no fue cosa de una carrera, para que él pueda seguir mirando a las gradas y verlas teñidas de amarillo.

Le pido a 2016 y a los Reyes que nos deje disfrutar, al menos un año más, del piloto más grande de la historia de motociclismo.