Dorna se marca otro tanto. Uno más en una temporada
plagada de despropósitos por la empresa dirigente de este circo Mundial.
Me vais a perdonar que no haga lo habitual cuando
hago el repaso de un GP y me centre más en otra cosa que se vuelve a pasar por
alto para mi perplejidad, salvo 3 ó 4 comentarios sueltos por parte de algunos
periodistas.
El GP celebrado en Australia nos trae uno de los
trazados más bonitos de todo el campeonato (para mí de hecho el que más), pero,
a su vez, no nos deja disfrutar plenamente de él debido a unas pésimas
condiciones climatológicas.
Una vez más, el dinero vuelve a la carga en un
Mundial que se recrea hablando de seguridad, pero que a la hora de la verdad se
la pasan por el forro de los huevos mientras se encienden un puro con un dólar.
Ya lo venía avisando Valentino antes incluso del
jueves en Rueda de Prensa: “Si las condiciones son así de malas, mejor jugamos
a la Playstation que será más seguro.”
En un país donde en octubre es prácticamente
todavía invierno debido a estar en el hemisferio sur, por lo visto no
encuentran otra fecha más adecuada para celebrar este GP. Podría ser marzo, por
ejemplo, y así aprovechar las buenas condiciones de ese mes en Australia, pero
Dorna se encuentra con un gran problema aquí: en esas fechas se celebra el GP de
Melbourne en la F1 y no quieren hacer coincidir los dos grandes eventos
deportivos (europeos) que acoge el país en un mismo mes.
¿La solución? La de siempre. Que le jodan al
motociclismo que la F1 cotiza más. Mandamos su GP a octubre y que se apañen
como puedan. O ponen un asfalto totalmente nuevo y abrasivo que haga hacer una
carrera con flag to glag porque los neumáticos no aguantan, o con un asfalto
normal se corre con temperaturas de alrededor de 10º. Las ideales, vaya.
¿Las consecuencias? Los FP y las clasificaciones no
se han podido disputar en condiciones. Ni una sesión. De ninguna categoría. Las
lluvias y las bajas temperaturas lo han impedido, y nos ha hecho llegar con
plena incertidumbre a las carreras. Os las cuento.
Moto3: Caídas, sustos, y banderas rojas
Menos mal que había sol que calentaba un poco el
asfalto. Menos mal. Porque siendo así, ya hemos visto caídas provocadas por
falta de temperatura, algunas de las cuales han creado un “combo”, como el de
la segunda curva en el que a Mir incluso le han pasado por encima (sin
consecuencias afortunadamente), o el que ha obligado a sacar una bandera roja
tras el arrollamiento a Mcphee y posteriormente a Bastianini. Pudo haber
acabado fácilmente en tragedia, pero por suerte no ha ido más allá, salvo el
ingreso de McPhee, inmovilizado con un collarín, tras haberse quedado
inconsciente en sobre la hierba.
Todo esto en 5 vueltas.
Vamos a dar gracias porque no haya pasado nada y al
final tras la reanudación hayamos podido ver una carrera bonita (sin librarnos
de más caídas) en la que Binder ha tirado fortísimo seguido por Locatelli y,
esta vez sí, un inteligentísimo Canet que conseguía el tercer puesto por rebufo
en un grupo grandísimo de pilotos que luchaban por esa posición.
Pero me quedo con el primer párrafo de los dos
escritos sobre esta carrera. Me quedo con que hemos estado cerca de volver a
perder a un piloto por una decisión de Dorna que, una vez más, los pone en
peligro deliberadamente.
Moto2: Una caja de cambios, un “conformista”, y
un motor
Este título más propio de un capítulo de “La que se
avecina” que de un resumen de una carrera, creo que al final sí engloba muy
bien lo que ha pasado.
Esta ha sido la prueba con menos incidentes al
estar en la hora donde más han subido las temperaturas, y con los pilotos ya
sobre aviso viendo lo que había pasado en Moto3.
Un Luthi que salía desde la pole tiraba desde el
principio, y aunque cometiese pequeños errores o sus rivales le adelantaran,
ahí estaba su motor para sacarle en recta lo que él no era capaz de poner en
curva. Esto es así. Sin esa ventaja, Morbidelli seguramente se hubiera escapado
hoy en Australia, pero el suizo ha aprovechado la situación y le ha “robado” la
victoria al italiano en la misma línea de meta.
Por otro lado, Rins se iba al suelo tras un fallo
en el cambio de su moto, pese a que Sito Pons inexplicablemente decía que había
perdido la rueda delantera. En la repetición se veía claro por sus intentos de
meter la marcha, en la onboard se escuchaba perfectamente cómo entraba ese “falso”
punto muerto que le hacía no tener tracción y perder el control al entrar en la
hierba, y el mismo piloto español lo decía después. Muy mala suerte para un
piloto que para mí merece un título.
Y por último tenemos a Zarco, que en un circuito al
que no se termina de adaptar, y tras ver ese “KO” en su pizarra que le indicaba
que su máximo rival por el campeonato estaba fuera de carrera, se “conformaba”
con llevar la moto sana y salva al box y coger unos puntitos que le valen para
seguir líder y tenerlo casi hecho a falta de dos carreras.
Aunque ahora el segundo clasificado es Luthi, que
con esta victoria suma la segunda consecutiva tras la de Japón, y se mete
inesperadamente en la lucha por el campeonato.
MotoGP: Neumáticos de chiste y remontadas
espectaculares
Marc Márquez era el candidato principal a llevarse
la victoria, ya que tanto Jorge como Valentino salían muy atrás (12º y 15º respectivamente).
La salida confirmaba que Marc iba sin miramientos,
y rebasaba a Pol Espargaró, que había cogido la cabeza de carrera, para empezar
a marcharse en solitario.
Por detrás, un viejo que debería retirarse ya y
dejar su moto a alguien más joven, remontaba 12 posiciones en apenas 6 vueltas,
y volvía a regalarnos una de esas carreras inolvidables para cualquier
rossista.
Pero hoy voy a hablar “por encima” de eso, porque
esta victoria llevaba escrito el nombre de Marc Márquez. No me malinterpretéis,
no quiero que gane ni el bingo familiar de Nochebuena, pero lo que le ha pasado
a él podría haberle pasado perfectamente a cualquier otro, incluido a Valentino
(que de hecho casi le pasa exactamente en la misma curva).
Y es que si a unas temperaturas pésimas por todo lo
hablado anteriormente, se le suma el retraso de horario para que en Europa lo
veamos a una hora más “prudente”, y además le añadimos que Michelin sigue
empeñado en hacer unos neumáticos (sobre todo el delantero) que pierden el
agarre con una facilidad preocupante, nos da el resultado de caídas y carreras
en las que nadie quiere arriesgar más de lo debido porque, en el momento en el
que lo hagan, pueden irse al suelo.
No le ha pasado únicamente a Marc. También Aléix ha
sufrido el mismo problema, y Barberá. Es algo que no es entendible en un
Mundial como el de MotoGP.
Eso sí, mi vena rossista me hace alegrarme en
cierto modo porque aún con estas condiciones Valentino demuestra ser el puto
amo.
Carrerones también de Cal, que consigue su segunda
victoria, y de Maverick, que también tras salir 13º ha podido hacer pódium
yendo de menos a más. Se queda muy cerquita de Lorenzo, y a Valentino se le
pone de cara el subcampeonato, a no ser que Marc quiere interceder para no
perder la costumbre, claro.
Ojalá hagan caso a Valentino en Dorna de una vez
por todas (y a muchos otros que se suman a esta petición), y cambien el
calendario para que podamos disfrutar en Phillip Island, ya no sólo de
carreras, sino del fin de semana entero. Y ya de paso y si no es mucho pedir, que miren por la seguridad de los verdaderos protagonistas de esto.
Pero imagino que es imposible mientras los
mandatarios de esto sigan emperrados en convertir un deporte tan bello como el
motociclismo en un negocio.
Excelente!!👏
ResponderEliminarBravo pero n solo aquí yo creo k son los michelín los k la lían madre mía y el 0 del 93 pidria haber sido hace un mes o mas
ResponderEliminar"Rins merece un título."
ResponderEliminar¡No me hagas reír, por favor! ¿Quién en su sano juicio puede pretender que una mentira como Alex Rins, que cada vez que está delante se va al suelo, gane un título?