El 23 de octubre es una fecha que muchos tenemos
marcada en nuestras vidas. Es un día en el que, aunque notemos un sabor amargo,
al final recordamos algo bonito.
Porque sí, es cierto que Marco ya hace 5 años que no
está, pero también lo es que hemos disfrutado muchísimos más de su alegría; de
su simpatía; de su locura; de sus bromas; de sus victorias… de él.
Mucho se escribe de lo que pudo ser, o de lo que
fue… Hoy, voy a intentar lo más difícil de todo cuanto he escrito, y es sacar
una sonrisa a aquellas personas que quieren a Simoncelli, mediante un corto texto escrito con todo el sentimiento que cabe en mí.
Marco Simoncelli fue el piloto llamado a ser el
sucesor natural de Valentino Rossi. Un amigo, que intentaba seguir sus pasos y
su ejemplo. Contaba además con su apoyo, de ese espejo en el que él se miraba y
al que respetaba ante todo.
Cuántas alegrías nos dejó. Cuántos recuerdos para
la historia. Su talento era descomunal, su agresividad, en ocasiones excesiva,
traía de cabeza a redactores y defensores de la seguridad… es curioso. No puedo
evitar sonreír mientras pienso cómo se le martirizó en vida por algo que otros
ahora alaban. Cómo cambia la historia dependiendo de quién seas…
Pero esa sonrisa que me aparece no es por eso, sino
por cómo afrontaba él esa situación. No le daba importancia, porque no la
tenía; no le importaba lo que los demás pensasen, porque él tenía claro lo que
era.
Una de sus frases que más me gustan, es la
siguiente:
“Se vive más
yendo 5 minutos al máximo sobre una moto como esta, que lo que llegan a vivir muchas personas en su
vida entera.”
Ésa era su filosofía. Se divertía con lo que hacía,
y a la vez nos divertía.
Es esa esencia la que hacía mágico a Marco. Era
verdadero, natural, no se escondía ante nada y disfrutaba de todo lo que hacía
sin importarle el qué dirán.
Todavía recuerdo ese Campeonato conseguido en el
Sepang International Circuit, ese momento en el que todo su trabajo y esfuerzo
dieron sus frutos y su nombre quedaba grabado en la historia.
Parecía que el destino quería que ese circuito
malayo, cuyas iniciales componen su apodo, fuese el que le diese todo y a la
vez se lo arrebatase… es irónico.
Pero… ¿he dicho que se lo arrebató todo? Gran fallo
el mío.
Qué pudo ser… qué fue… Qué necios somos todos si
sólo somos capaces de pensar así. Porque… ¿es acaso pasado? ¿Es un futuro
incierto? No… es presente.
Marco Simoncelli es un hombre que forma parte de la historia del motociclismo. Es una persona que trae un legado
consigo a través de su padre, para dar nuevas oportunidades como las que él
tuvo. Es inmortal… porque nada muere
mientras se es recordado.
Por eso llevamos 5 años con Marco, porque nunca nos
deja, y nunca nos dejará. Vivimos con él, y él con nosotros. Ese 58 y esa
característica melena nos acompañan, y no se me ocurre nada más bonito para
recordar que eso un 23 de octubre.
¿A dónde habría llegado? No lo sé, y tampoco me
importa. Lo que sí sé es dónde llegó: a los corazones de muchos los que amamos
este deporte. Porque Marco Simoncelli nunca fue, sino que es, y será, parte de
todos nosotros.
Excelente!!! Grande super sic..
ResponderEliminarExcelente!!! Grande super sic..
ResponderEliminarUn grande Marco. Recuerdo el vídeo homenaje que le hizo RTVE, con música de Jovanotti, como si fuera ayer. De hecho, la canción me gustó tanto que me la descargué y aún la sigo escuchando a día de hoy.
ResponderEliminarPor cierto, Márquez hace mucho más el cafre de lo que lo hacía Simoncelli, y sin embargo a quien se crucificaba era a Simoncelli. ¿Por qué? Fácil: porque no era español. Otro motivo más para odiar a Márquez.
Reflexionando sobre Simoncelli, llegué a la conclusión de que fue sólo en España donde se le crucificó públicamente, porque tuvo cuatro encontronazos con pilotos españoles. A saber: Héctor Barberá, Álvaro Bautista, Dani Pedrosa y Jorge Lorenzo.
ResponderEliminar-En Mugello 2008, parece ser que la Aprilia de Barberá era más rápida que la Aprilia con los colores de Gilera de Simoncelli. Revisando la acción, veo que la Aprilia de Barberá choca con la rodilla de Simoncelli, y por eso Héctor sale volando por los aires. Todavía pudo estar contento de que la moto no le cayera encima, que si le cae encima lo mata. Aun así, me parece un lance de carrera.
-En Mugello 2009, Simoncelli y Bautista se van fuera porque Marco tiene un trallazo de atrás y, como Bautista intentaba hacerle un "por fuera", los dos se fueron fuera. Lance de carrera.
-En Le Mans 2011, Dani levanta la moto porque parece quedarse sin espacio para intentar pasar a Simoncelli, con la consiguiente caída y posterior fractura de clavícula (la mala suerte de Pedrosa con las lesiones es tremenda). Lance de carrera.
-En Assen 2011, Simoncelli pierde la rueda delantera y se cae en el Struben (primera vuelta, neumático frío...) con la mala fortuna de encontrarse con Jorge Lorenzo por medio, provocando su caída y el consiguiente cabreo monumental de Jorge (cuyos enfados siempre han sido morrocotudos). Aquí fue cuando Ernest Riveras y cía abrieron la caja de los truenos con respecto a Simoncelli. Lance de carrera, aunque Riveras y cía se emperraran en lo contrario.