Repasando el GP de Francia

Este GP de Francia venía marcado por dos noticias: la primera era larga polémica a causa de los neumáticos Michelin, que a partir de Mugello llevarán una carcasa más rígida debido a votación de la mayoría de los pilotos (20 a favor, 3 en contra), y que sin duda seguirá dando que hablar y, para algunos medios (véase Motorsport), seguirá siendo la oportunidad de continuar manipulando al lector intentando hacer creer que todo ha sido obra de Valentino, bien bajo presión o bien bajo la consecuencia de perder su saludo (no, esto último no es coña, puesto que lo ha dicho en su cuenta de Twitter el “profesional” Germán García Casanova, responsable de la revista anteriormente mencionada); y la segunda, el desgraciado accidente de Nicky Hayden. (*Nota: Esta entrada la escribí el lunes a primera hora, cuando aún no había sucedido el fatal desenlace, y es por ello por lo que no la subí por la tarde y no lo he hecho hasta ahora. Aquí había un mensaje de apoyo, que he borrado, y en su lugar tengo que decir que me entristece muchísimo lo ocurrido... Nunca olvidaremos a Nicky. Y es por esto mismo por lo que he decidido no cambiar la imagen de encabezado, porque es lo que muchos seguiremos haciendo.)

Pero fuera de estos dos apartados, y centrándonos en las carreras, hemos visto de todo: locura en el inicio de Moto3, tensión en la carrera de Moto2, y carrerón con final agridulce en MotoGP.

Así que, entrando en más detalles, os cuento cómo vi cada una de ellas.

Moto3: De la Odisea a la Ilíada

Si ya de por sí la categoría pequeña es una locura en sí misma, imaginaos que en la primera chicane hay una caída múltiple, en la que una moto sufre una pérdida de aceite, y tanto el piloto de esa moto como el safety car que va detrás, no se dan cuenta del reguero que está dejando en plena trazada, provocando en el siguiente paso por vuelta que aproximadamente 15 pilotos se vayan al suelo en el mismo punto…

Pues eso es precisamente lo que pasó en Le Mans, y lógicamente se sacó bandera roja al instante, haciendo que los pilotos luchasen por arrancar sus motos y llevarlas al box.

Una Odisea en toda regla, que después se trasladó los mecánicos, que lucharon contrarreloj para tener las motos a punto y listas para tomar de nuevo la salida. Sin duda, los grandes héroes del GP, cuyo trabajo pocas veces es reconocido como se debería.

De los grandes perjudicados, podemos destacar a Bulega, que recibió un fuerte golpe en la espalda de otra moto en esa caía múltiple y le hizo correr con fuertes dolores, perdiendo así la oportunidad de luchar por la victoria puesto que salía 2º; a Antonelli, que tenía molestias en el ojo derecho, y pudo ser una de las causas que de su doble caída en la 2ª carrera; y a Jorge Martín, cuya extraña caída cuando marchaba segundo hace pensar que quizá había algún resto de aceite aún en pista.

Y después llegó la Ilíada (dándole un giro temporal), donde el más griego (astuto y valiente) fue Mir, que de nuevo dio una Master Class de pilotaje, y remontó con una “facilidad” y una seguridad apabullante, hasta llegar a la posición de Fenati, el troyano en esta guerra particular, que iba en cabeza, y que justo cometió un error yéndose al suelo cuando Mir ya se acercaba con su “caballo” a su posición.

Si no fallaba, la carrera la tenía ganada, y quedaba por saber quién completaría el pódium, con un “pequeño” grupo entre los que se encontraban Binder, Marcos Ramírez, Di Giannantonio, Canet, Guevara, Bastianini… El sudafricano hizo una de esas salvadas imposibles de las que últimamente vemos muchas, y Marcos se reafirmaba tras la carrera de Jerez, y volvía a pelear con los “mejores”, haciéndonos ver que él también está entre ellos. A Bastianini le costaba, y precisamente los dos que en principio menos ruido hacían, fueron los que se llevaron el premio, tras una caída de Binder que no se merecía en la última vuelta, siendo Canet segundo y Di Giannantonio tercero, con Ramírez cuarto, Guevara quinto, y Bastianini sexto perseguido de cerca por otro grupo de pilotos.

Golpe encima de la mesa de Mir, 3 de 5, y sigue ampliando la ventaja en el Mundial. Canet confirmando su candidatura (si es que no lo etsba aya), y demostrando que puede ser perfectamente redactor de cualquier revista de motociclismo por el gran resumen que se marcó en minuto y medio a los micrófonos de Movistar (buscadlo si no lo habéis visto porque no tiene desperdicio), y Fenati siendo el más perjudicado con su 0 en la lucha por el Mundial.

Moto2: El día de la Marmota

Y es que si hay algo más repetitivo que el gazpacho, eso podría ser perfectamente la categoría de Moto2, donde de nuevo, una y otra vez, hay algo de tensión sin traca final.

Porque la carrera se podría resumir en la caída de Luca, que salía cuarto, en la primera vuelta de carrera tras una malísima salida, y un pique inicial más subido de tono de lo normal para ser primeras vueltas entre Morbidelli y Luthi, que se salda con un toque entre ellos al ir el italiano por dentro y salir el suizo hacia fuera, perdiendo varias posiciones (y con el consiguiente comentario en Movistar criticando a Morbidelli cuando, curiosamente, eso lo hace mil veces Marc Márquez y lo califican de “valiente” y “espectacular”, aunque bien es cierto que después rectificaron). Y así, en ese orden (Morbidelli, Bagnaia, Álex Márquez, y Luthi), estuvieron prácticamente toda la carrera, hasta que Luthi adelantó a un Márquez mermado por un dedo fracturado en los entrenamientos.

Y por delante, Bagnaia haciendo un Carreón, con un T1 espectacular, que más tarde respondía Morbidelli, aguantando muy bien la presión y rodando muy concentrado y seguro. Y así, vuelta tras vuelta, y parece ser que seguirá este mismo “planning” carrera tras carrera, haciéndonos sentir a los espectadores como Bill Murray en “El Día de la Marmota”.

Eso sí, que para nosotros no sea divertido no quiere decir que no tengan mérito, y el primero en este apartado es el líder, Franco Morbidelli, que lleva 4 victorias de 5, y que si no llega a ser por ese error “tonto” en Jerez, ahora mismo podríamos estar hablando de 120 ó 125 puntos de 125 posibles. También meritazo de Bagnaia, que siendo un rookie lleva 2 podios seguidos y se coloca en muy buena posición en la general, y Luthi, que sigue consistente tras 11 años en la categoría intermedia. Álex, también muy bien salvando los muebles al correr con esa pequeña lesión.

MotoGP: Regreso al Futuro

La categoría reina nos planteaba tres dudas: qué iba a ser capaz de hacer Zarco, quién intentaría antes ir a por la victoria, y hasta dónde era capaz de llegar Márquez.

Rápidamente algunas de esas dudas se iban a aclarar, ya que al apagarse el semáforo se vieron claramente cuáles eran las intenciones del francés, que corría en su tierra y quería su primer pódium tras clasificarse 3º en la qualy, y se ponía primero, liderando con una seguridad poco propia de un rookie y con la apuesta de los neumáticos blandos. Por detrás, Maverick y Valentino no perdían rueda, mientras que a Marc se veía que le costaba más, y Dani remontaba (con toque incluido a Cal, lance de carrera) hasta llegar a ponerse a 1 segundo de su compañero de equipo.

Y es aquí, cuando Dani empieza a recortar tiempo, cuando se resuelve la segunda duda, al irse Marc al suelo por tercera vez en el fin de semana, esta vez en carrera.

Maverick pasaba al ataque, y a Valentino parecía que le costaba más, con Dani quedándose definitivamente. Un poco más tarde, Valentino reaccionaba y pasa a Zarco, yéndose a por Maverick y adelantándole también en la primera chicane (en una maniobra espléndida bajo mi punto de vista, por la distancia que les separaba), y se intentaba ir hacia su primera victoria de la temporada, con Zarco conformado con su 3ª plaza al bajar el rendimiento de sus neumáticos.

Llegamos a la última vuelta, 4 décimas de Valentino sobre Maverick, y si antes he dicho que la maniobra del adelantamiento es espléndida, no puedo callarme ahora y decir que el T1 hecho por Maverick, haciendo la chicane de manera impresionante y rapidísima, es para guardarlo. Le quitó dos décimas sólo en ese sector, y Valentino se iba largo después en Garage Vert, perdiendo el liderato de la carrera, y encendido ante la posibilidad de recuperarlo.

Y llegamos al desastre, cuando a 2 curvas del final, Valentino comete un error, que no comete “ahí”, sino en la colada anterior, y se va a al suelo, dando la victoria a Maverick, el 2º puesto a Zarco, y el 3º a Pedrosa, y dejándonos a todos los rossistas muy fríos, y sintiéndonos completamente identificados con ese niño al que se le saltaban las lágrimas al ver tal injusto desenlace.

Valentino intenta arrancar la moto, pero no puede, y en su mirada y su respiración agitada vemos la rabia. Rabia de haberlo tenido tan cerca y haber fallado, pero no arrepentimiento. No era el momento. Lo había dado todo, y le había salido mal. Pero, como bien dice Unai Diez citando la autobiografía de Valentino… “Imagina si no lo hubiera intendado”.

Y es que, por favor, imaginad por un momento que no cae, que llega a adelantarle y gana, ¿alguien pensaría realmente que no tenía que haber arriesgado? Pero claro, es fácil dar una valoración cuando ya ha pasado. Porque como también comenta Guíayara Acosta, ¿alguno de los que ahora le critican no estaba poyando a muerte cuando Valentino estaba detrás de Maverick? ¿Alguno estaba diciendo: “No, quédate detrás, no lo intentes”? Permitidme que lo dude.

Como digo, ahora es fácil decir lo que tendría que haber hecho, él mismo ya lo sabe, pero si no lo hubiese intentado no hubiese sido Valentino Rossi. Yo también prefiero 20 puntos a 0, pero en orden de preferencia, sigue estando en primer puesto que lo intente si se ve capaz de ello.

Porque, si Valentino no hubiese hecho nunca lo que hizo ayer, si hubiese “pensado” más, ahora mismo no tendríamos en la memoria Phillip Island 2001, ni Welkom 2004, ni Jerez 2005, ni Donington 2005, ni Laguna Seca 2008, ni Montmeló 2009, ni Silverstone 2015… y así una larga lista. Pensadlo.

Esa es la esencia de Valentino, intentarlo, no rendirse, la ha sido siempre y la sigue siendo 22 años después. Es como un Regreso al Futuro, más propio de Michael J. Fox y Christopher Lloyd que de un deportista que no tiene ya nada que demostrar (no me cansaré de decirlo), pero que sigue fiel a sí mismo, y regalándonos momentos como el de ayer, aunque esta vez saliese mal, pero así son las carreras a veces. Es un futuro que no tendría por qué estar, y sin embargo, aquí estamos, disfrutándolo.

Estamos a 23 puntos del líder, Maverick, con 13 carreras por delante, y sigue siendo competitivo. Esto no se ha acabado. Siguiente parada: Mugello.

Por último, os dejo el podcast que grabamos de este GP, y en el que hablamos de todo lo sucedido en las tres categorías, por si queréis escucharlo.