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domingo, 13 de noviembre de 2016

Repasando el GP de la Comunidad Valenciana




Un año más, el Mundial llega a su fin con el circuito de Ricardo Tormo como escenario. Y un año más, todos los aficionados al motociclismo entristecemos por los siguientes meses que tendremos que pasar sin ver ninguna carrera.
Eso sí, ninguna de las tres pruebas de hoy ha decepcionado, brindándonos los pilotos tres auténticos carrerones, cada uno por una cosa.

Así pues, vayamos con el último repaso de la temporada 2016.


Moto3: Un museo para Binder ya
La primera sorpresa saltaba incluso antes de que se apagase el semáforo, puesto que Canet, que salía desde la pole, tenía problemas y se veía obligado a salir desde pit lane, olvidándose así de sus opciones en esta última carrera.
Los primeros compases eran tranquilos (dentro de la tranquilidad que ofrece esta categoría), hasta que veíamos cómo Rodrigo y Bagnaia se iban al suelo en la parabólica del T4. Con la repetición quedaba claro que, al perder Rodrigo la rueda trasera, Bagnaia no tenía tiempo de reaccionar y ambos se iban al suelo, con el italiano bastante enfadado, porque de nuevo el hispano-argentino cometía un error que le costaba a otros la carrera. Pero no pasa nada, porque papá Rodrigo se encargará en 2017 de echar más billetes y ale, asiento asegurado.

Por delante Binder tenía algún tipo de problema y perdía muchísimas posiciones, lo que en cualquier otro piloto hubiese significado perder también las opciones a la victoria. Pero Binder no es “otro piloto”, así que marcando vuelta rápida incluso con tráfico, se iba quitando rivales y escalaba posiciones para llegar de nuevo a la cabeza.
Mientras esto pasaba, una nueva absurdez de Dirección de Carrera obligaba a Mir a ceder una posición por adelantar con bandera amarilla. El problema era que esa bandera había sido provocada por el incidente entre Gabri y Pecco anteriormente mencionado y el adelantamiento se había producido en la última curva, por lo que el español no había tenido tiempo de ver nada antes de realizar la maniobra. Pero bueno, qué serie un GP sin una cagada de este tipo.

Después, giro tras giro, se veía cada vez más claro que Binder iba a llegar, y así lo hizo. Al contactar otra vez con Migno, Mir, Bastianini, Di Giannantonio y Guevara, cometía un error al irse largo en la curva Doohan cuando apenas faltaban 4 vueltas para el final. Pero otro error, esta vez de Bastianini, le permitía ponerse segundo y en la recta colocarse delante de Migno para liderar. Y ya ha demostrado esta temporada que en última vuelta yendo delante… es prácticamente imposible de batir.
Así pues, pese a los intentos de Migno y sobre todo de Mir (que hizo una apurada de frenada bestial en la última curva), Binder se llevaba una nueva victoria, con el español segundo y el italiano del Sky VR46 tercero, y cerraba así un año impresionante.

Y vaya si lo ha sido, le ha sacado al segundo en la clasificación, Bastianini (hoy cuarto en carrera), nada menos que 142 puntos, que son muchísimos si tenemos en cuenta que es la categoría más igualada. Entre eso y las exhibiciones que ha hecho este año, deberían abrir un museo dedicado a Binder y su espectacular 2016.


Moto2: Zarco no acepta réplicas
Moto2, esa categoría famosa por ser la más aburrida de las tres, hoy nos ha regalado unas primeras vueltas de infarto entre el doble Campeón del Mundo Johann Zarco, y el aspirante a serlo en 2017 Franco Morbidelli. Sus adelantamientos en las primeras vueltas, aunque absurdos porque les ha impedido escaparse, han sido de lo mejor del día, poniéndonos a todos los pelos de punta y con algunas maniobras sencillamente increíbles.
Luthi y Rins, por detrás de ellos, eran espectadores de lujo de la carrera. También Áxel Pons, que lo veía desde su motorhome porque, aunque parezca insólito, se ha caído hoy.

Eso sí, el “juego” de Zarco ha llegado a su fin precisamente cuando el francés se muestra más fuerte: pasada la mitad de carrera, cuando baja la gasolina. En ese momento empezó a tirar fortísimo hasta conseguir desenganchar a un Morbidelli que veía cómo tendría que esperar al siguiente año para conseguir su ansiada primera victoria.
Todo se estabilizaba, hasta que en últimas vueltas Rins se pegaba a Luthi, que a su vez cogía a Morbidelli, y Lowes por detrás del español también venía encendido. El resultado final fue que ni las gomas de Franco ni las de Álex Rins aguantaron y ambos se veían rebasados por Luthi y Lowes, respectivamente.

Zarco cerraba igual de bien la temporada que Binder, y daba su último mortal en Moto2, con Luthi como subcampeón, segundo también hoy, Morbidelli tercero y cuarto en la general, y Rins que pese a acabar quinto por detrás de Lowes, conseguía el tercer puesto de la general.


MotoGP: Una despedida por todo lo alto
Jorge Lorenzo será todo lo que queramos, pero cuando se muestra intratable y no hay quien le siga, es una bestia. Por los entrenamientos ya podíamos prever lo que iba a pasar, pero se ha hecho realidad cuando una mala salida de Marc y también de Valentino, sumado a una gran salida por parte de Viñales y sobre todo Iannone, le permitían tirar desde el inicio sin nadie que le pusiera oposición.
El resultado de eso ha sido que en pocas vueltas ya contaba con dos segundos de diferencia, con Viñales haciendo un poco de tapón (o eso parecía) a Valentino y Marc, en principio los únicos llamados a poder frenar al mallorquín. El Doctor, en la última curvam hizo un adelantamiento muy arriesgado a su futuro compañero de equipo, y tras dos curvas, Marc no dudó en meterle también el hachazo (este año sí podía adelantar, hablando de hachazos…).
Después, y con Jorge en su particular versión de “os veo ya en el corralito”, Valentino intentaba adelantar a un Iannone crecidísimo en su última carrera con la Ducati/avión. Y digo intentaba, él primero y Marc después, porque, precisamente, el F17 del que disponen los pilotos de Ducati opinaba que tanto la Yamaha como la Honda le iban a comer los huevos en la recta (espero haberme explicado con claridad).
Pero Marc, con ese permiso para adelantar del que no disponía en 2015, sí lograba al fin imponerse a Andrea y se escapaba rumbo a una segunda posición que tenía en la palma de la mano si no cometía errores.

Valentino, mientras tanto, nos recordaba una vez más por qué Cheste es su circuito favorito (jé), y se ponía de los nervios tratando de ponerse delante de su compatriota para coger unos metros que le permitieran terminar el año en el pódium. Pero en una de estas, en un error parecido al que ya cometió en Aragón este mismo año, perdía todas sus opciones, teniendo que conformarse con un cuarto puesto que puede saber a poco, pero realza aún más la barbaridad que realizó el año pasado en este mismo circuito, terminando en la misma posición pero saliendo último.

En resumen, Lorenzo puso la guinda en su última carrera con Yamaha (por ahora), y ganó de manera magistral, y Marc y Andrea (visiblemente emocionado) le acompañaron en el pódium, con Valentino cuarto y Maverick quinto.
Y un pequeño apunte, la moto más bonita de toda la parilla, la KTM, ha tenido que abandonar tras unos problemas a mitad de carrera. Mal resultado para su debut, pero con mucho terreno por delante para mejorar de cara a 2017.


Y ese 2017 es el que todos esperamos con ganas, con esos cambios tan sonados de Lorenzo a Ducati; Maverick a Yamaha; Rins y Iannone a Suzuki; Zarco al Tech3; la entrada de KTM en el Mundial de la mano de Pol y Smith…
Muchas incógnitas, así que de lo único que podemos estar seguros, es de que tras un meritorio subcampeonato, Valentino volverá, seguro, a pelear por el título.


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