Expediente Ana Cabanillas: la locura del paddock... y de la prensa

Que el motociclismo se estaba convirtiendo poco a poco en un deporte de masas en España gracias a la entrada en MotoGP de Dani Pedrosa, de Jorge Lorenzo, y sobre todo de Marc Márquez, es algo que ya sabíamos. Lo que estoy seguro que ninguno intuíamos era que iba a llegar al nivel de absurdez que ha alcanzado estos dos últimos días.

Os prometo ser breve.

Resumen rápido: un hombre graba cómo Valentino empuja a una mujer por estar en medio en un sitio donde no debe estarlo.

Y ya está. Punto. No hay más.

Pero no voy a ser tampoco tan escueto. Ese resumen implica per sé dos cosas:

1. Valentino se equivoca empujando a esa mujer de malas maneras.

2. La susodicha no tiene por qué ir andando hacia atrás para sacarse una fotito sin mirar, mucho menos en un paddock.

Y, ante esto, podría haberse reaccionado de dos maneras:

1. Ignorar el vídeo, verlo como algo feo por parte de los dos y no darle más bombo porque no tiene jodida importancia.

2. Aprovechar que el que sale en las imágenes es Valentino Rossi y montar un circo inexplicable y nunca visto por parte de prensa y la propia “damnificada” (por llamarla de alguna manera), con la única intención de seguir intentando ensuciar la imagen del propio Valentino, mintiendo exageradamente hablando de agresión cuando sólo hay un golpe y un empujón.

¿A que no adivináis qué opción se ha escogido? Exacto.

El primero en empezar fue el siempre profesional Mela Chércoles. Ya que le gusta tanto eso de buscar polémica y meter mierda, aprovecho para darle un poco de su medicina y decir que es ese mismo personaje que le preguntó a un miembro del equipo de Salom, después del accidente, si alguna vez se acostumbrarían a ese tipo de cosas.

Bueno, él fue quien buscó a Ana Cabanillas (así se llama), para preguntarle por lo sucedido. Esto, sumado al vídeo subido que se hacía viral en poco tiempo, hacía que varios medios publicasen las noticias en sus webs en busca de esos “clics” tan valiosos. Porque la ética no da de comer.

Y en lugar de mostrar un poco de empatía y ser conscientes de que ya no sólo Valentino, sino cualquier piloto se ve sometido a agarrones, empujones y diversas faltas de educación de la gente y puede que en algún momento reaccionen mal (que de hecho es así, pero no todos tienen mil cámaras grabándoles como a Valentino), todo se fue haciendo una bola hasta llegar a cadenas televisivas que han hecho entrevistas a esta mujer, quien decía que iba a denunciar a Valentino porque después de ver el vídeo veía que había sido intencionado, y que no sabía de dónde había salido el piloto. ¿Con quién estaba intentando hacerse la foto entonces? ¿Con Isabel Pantoja que pasaba por allí?

Y ya que nos hacemos preguntas… ¿a qué se debe que ella vaya caminando hacia atrás sin mirar quién o qué viene, en un sitio que debes respetar, puesto que es donde los profesionales de este deporte hacen su trabajo?

La respuesta es sencilla. Va buscando la foto de rigor que colgar luego en redes sociales, para hacer ver a todo el mundo con quién ha estado, en lugar de darse la vuelta y verlo y vivirlo de frente. Y ese es un problema de esta sociedad que se ve transmitido al paddock de MotoGP.

La mayoría de la gente sólo va por puro postureo, para enseñar después sus fotos, olvidándose de la suerte que tienen de estar ahí y viviéndolo al máximo. Y siempre respetando dónde estás. Si no, como ya ha pedido Valentino a Dorna varias veces, terminarán por restringir más aún el acceso.

Aunque parece ser que para Ana es mucho pedir, como lo será el no aprovecharse de situaciones así para sacar tajada y unos minutos de gloria, mostrando lo que verdaderamente es: una maleducada y una sinvergüenza. Porque no sólo no acepta las disculpas de Valentino, que reconoce que se equivoca como persona humana que es (y repito, a quien no quito su parte de culpa), sino que intenta por todos los medios aprovecharse de ello y, para más inri, compararlo con lo de Márquez y salir con la cara tapada porque según ella, recibe comentarios muy malos en sus redes sociales por parte de los rossistas.
Voy a aprovechar yo también y mañana me iré al metro a obstaculizar a la gente cuando quiera salir, y cuando me empujen les denunciaré, a ver si saco algo de dinerillo.

Ahora en serio, desde aquí, si alguien de quien me está leyendo ha hecho o piensa hacer esto, os pido que no lo hagáis. Dejadla en paz, porque eso es precisamente lo que están buscando, el calentar a la afición rossista para darle la vuelta y echarnos la culpa de la situación y, de paso, acribillar más a Valentino.

Y tampoco hagáis alusión a Márquez porque no tiene nada que ver en este tema. Que ella sea su aficionada no quiere decir que Marc tenga la más mínima culpa de lo sucedido. No hagamos lo mismo que hacen ellos con Valentino cuando a muchos rossistas se nos han ido algunas situaciones de las manos.

Pero todo esto no parece que lo entiendan ciertos medios como AS, MARCA, u otros que como ya he dicho se pasan la ética por el forro de los cojones y aprovechan esta situación para tirar mierda y contar mentiras (sí, mentiras, porque ni ha agredido ni ha lesionado a nadie). Ellos, junto a otros grandes profesionales como Manolo Lama, que ya nos enseñó la moralidad que tiene al humillar en un directo a un mendigo hace unos años, están agarrando este tema con todas sus fuerzas y no lo piensan soltar porque es otra gran oportunidad para seguir influyendo en una opinión pública que no tenga ni puta idea de lo que es un paddock.

Y creo que poco más queda por decir… siento este texto tan desordenado, pero es totalmente improvisado y he escrito lo que me ha ido saliendo. Seguramente me deje cosas en el tintero, pero no se me va a olvidar dar las gracias a Chechu Lázaro y Juan Pedro de la Torre por ser dos de los pocos periodistas que han puesto un poco de sentido común a todo esto. Os dejo los links de lo que han escrito a continuación:

http://www.motociclismo.es/mundial-motogp/articulo/no-es-facil-ser-valentino-rossi

http://www.soymotero.net/estamos-tontos-o-que-21361

Sin más, a ver si recobramos un poco el sentido común, que se está perdiendo y por culpa de ello el motociclismo se está convirtiendo en algo que como siga así, será insostenible.