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lunes, 23 de mayo de 2016

Repasando el GP de Italia




Mugello es con casi toda seguridad uno de los circuitos más bonitos del Mundial, tanto por su trazado como por su privilegiado entorno, en mitad de la Toscana, a tan sólo unos kilómetros de la cuna del Renacimiento. Pero si a eso le sumas el ser rossistas, este circuito italiano se posiciona como uno de los más esperados del calendario.
Lamentablemente la espera, que parecía que iba a saber a gloria, ha dejado un sabor muy muy amargo, difícil de quitar. No obstante, hay ciertos brotes verdes que aunque nos cueste verlos por el palo sufrido, están ahí y estaría bien tenerlos en cuenta para levantar el ánimo.
Además de esto, no hay que olvidar que lo de Moto3 fue una cosa espectacular y lo de Moto2, aún más. El despropósito que se montó en la categoría intermedia fue digno de una película de Kubrick, sin sentido ninguno.

Como siempre, os voy a intentar contar qué es lo que pasó, de otro modo mucho menos “cordial” que el que utiliza la prensa, y desde un punto de vista rossista, que estamos en Mugello.



Moto3: Highway to Hell
Mugello siempre ofrece, junto con Phillip Island, las mejores carreras de la categoría pequeña. Eso se debe en gran motivo no sólo a que el trazado rápido favorece maniobras de adelantamiento prácticamente en cada curva, sino también a la larguísima recta, que bautizo desde ya como la “Highway to Hell”. Es impresionante ver esas motos cogiendo rebufos en esa recta que bien podría ser una autopista, dirigiéndose al infierno que es esa primera curva, con hasta 7 motos frenando casi en paralelo.

Intentar hablar de cómo fue la carrera sería un suicidio, porque como digo, las posiciones variaban en cada curva y había un grupo de hasta 12 pilotos, así que recogeré las que para mí fueron las claves de la carrera:
- Salida en la que lo que a priori parecía que iba a ser un grupo de 4, se convirtió en un grupo mucho más numeroso.
- A los que se veía más fuertes era a Fenati y Binder. Pero había otros pilotos como Pawi o DiGiannantonio (si es que se escribe así), que podían dar la sorpresa, incluyendo a Quartararo en el tramo final. Otros pilotos que parecían optar a dar la sorpresa aunque con menos posibilidades era Navarro, Migno, Bagnaia, y Canet también al final.
- Fenati rompe y ahí se acaba una carrera que podía ser suya. Por otro lado, Navarro cae tras un ligero toque con un piloto que ahora mismo no recuerdo quién fue y no me apetece buscarlo.
- A pocas vueltas del final, Pawi cae; Bulega aparece tímidamente; y el ya mencionado Quartararo vuelve a parecer, por fin, ese piloto llamado a ser una futura estrella del motociclismo (ojalá, porque tengo mucha confianza en él).
- De cara a última vuelta, Binder vuelve a hacer lo mismo que en Le Mans, que no es otra cosa que dar una lección de pilotaje defensivo sin perder décimas en las trazadas, y se lleva una nueva victoria (la tercera consecutiva), que parece dar más razón aún a aquellos que creen que este año es suyo (me incluyo). Por detrás de él, DiGiannantonio da la sorpresa y queda segundo, con Bagnaia tercero y Quartararo fuera del pódium víctima del rebufo.
- Antes de encarar la última curva, Canet en un intento desesperado por coger rebufo y subir al pódium, abre gas antes de tiempo y se va al suelo en una caída bastante fea, pero de la que por fortuna salió ileso. No me queda más que aplaudir el coraje de este chico. Este año está aquí para aprender y arriesgar.

Resumiendo un poco: carrera muy movida que realmente cualquiera se pudo llevar, pero que ganó magistralmente el líder del Mundial, que amplió más su ventaja por los 0 de Navarro y Fenati.

Moto2: Show must go on
El resultado de tanta queja por las soporíferas carreras de Moto2 nos trajo como resultado una locura que si me la cuentan sin verla, no me la creo.
Para mí ha sido, sin duda, la carrera más absurda que he presenciado, destronando en este puesto a la de Motegi 2005, donde una caída de Luthi provocó bandera roja al quedarse su moto en pista, y le dieron el 2º puesto por haber pasado en la anterior vuelta en esa posición. Esos puntos le valieron después su único Campeonato ante Mika Kallio, lo que demuestra la absurdez de esa prueba, ¿verdad? Pues si estoy diciendo que ésta la supera, imaginaos el despropósito que fue.

Dan la salida y en pocas vueltas Lowes se pone a mandar, con pilotos como Baldassarri, Zarco, Rins o Pons (sí sí, Pons, Áxel Pons), al acecho.
Después un suceso increíble sucedía. Yo no me lo podía creer, porque momentos antes había apostado a que ésta vez sí terminaba la carrera. Pero ahí estaba, las cámaras no engañaban: el gran Álex Márquez se había ido al suelo, junto con Luca Marini. No sé quién se llevó puesto a quién, pero el hecho de que estuviera en el suelo era una imagen que no podía ver. Confié en él, y me falló… hasta que se cayó Vierge y la carrera se tuvo que reiniciar (por primera vez) por bandera roja al romperse un aire fence.
De este modo, al mantenerse en carrera, podía volver a tomar salida, así como Folger, que también se había retirado por algún problema que luego pudo solucionar.

Aquí es donde empieza el lío. Tras arreglar el air fence, se da luz verde para que los pilotos formen, y algunos como Rins, Nakagami, o Simón, salen más tarde de lo permitido, por lo que a la hora de dar la salida se los llevan al pit lane entre el caos, porque nadie entendía qué era lo que estaba pasando. Y es que esto es lo que pasa cuando los propios equipos no conocen el reglamento…
Así pues, salida anulada de nuevo, todos al box, y nueva carrera programada a 10 vueltas, como en la play, porque el show debe continuar, siempre. La solución para la siguiente fue mandar a final de parrilla a los pilotos que anteriormente no habían salido a tiempo a dar la vuelta de reconocimiento.

Una vez se da salida a la nueva carrera, vemos cómo Lowes pierde fuellen el principio, y cómo Zarco y Baldassarri se escapan, seguidos por Luthi. Mientras, Rins desde el final va remontando posiciones, y Álex Márquez… bueno, se mantenía encima de la moto, que no es poco.
Con el paso de las (pocas) vueltas, los dos primeros se destacan, y empiezan una serie de adelantamientos, algunos bastante al límite, en la lucha por la victoria. Por detrás Lowes se acerca peligrosamente a Luthi (que sigue en su papel del Efrén Vázquez de Moto2).

Al final el que se lleva el gato al agua es el francés, y Baldassarri se tiene que conformar con la segunda posición al no salirle bien su estrategia del rebufo. El tercer puesto sería para Lowes, con Axel Pons 6º en una gran carrera para él, y Álex Rins 7º culminando su remontada.
Y por detrás, lo que ya hizo aún más insólita la carrera si cabe, fue ver cómo Álex Márquez cruzaba la línea de meta, acabando, como predije. Eso sí, fuera de los puntos para que no nos petase la cabeza.

Lowes recupera el liderato, con sólo 2 puntos de ventaja sobre Rins, 16 sobre Luthi, y 17 sobre el vigente Campeón, Zarco.


MotoGP: Ya lo dijo Metallica...
Nada nos hubiese hecho más ilusión a los rossitas que ver ganar aquí a Valentino.
O al menos que todo ese esfuerzo se hubiese visto recompensado de alguna forma.
Todo pintaba bien tras obtener la pole, pero hay veces que las cosas salen mal.
Hay veces, que el destino nos da una puñalada y nos deja sin sentido, casi prácticamente inertes, mientras vemos con desesperación cómo el sueño de muchos se ve truncado.
Nadie podía preveer lo que pasaría, y eso que el de Lorenzo ya había avisado, pero hoy ganar era la meta para todos nosotros, y estaba muy muy cerca.

Es cierto que estaba segundo y que Lorenzo no iba mal, pero yo le veía muy cómodo, y
le veía capaz de lanzar un ataque en cualquier momento y abrir un poco de hueco, suficiente para ganar y poder así sentir de nuevo esa gloriosa sensación.
En lugar de eso, una fumata en la vuelta 9 nos rompía en dos...

Momentos después, el circuito entraba en un silencio sepulcral, y eso que Marc y Jorge apretaban para ofrecernos un final de carrera emocionante, como así fue.
Todos pensábamos quizá que Marc lo tenía hecho cuando pasó a Jorge, pero respondió tirándose en la bajada del último sector, molestando lo justo y pudiendo de esa forma encarar la recta cogiendo el rebufo y llevándose la victoria de nuevo en Italia.
Rápidamente hubo invasión de pista para ver a Jorge, Marc, y a un sonriente Iannone que saboreaba un tercer puesto especial, tras vencer a Pedrosa.



Si no os habéis dado cuenta, y si no sabéis lo que es un "acróstico", miradlo (en formato móvil no está bien cuadrado) y revisar este último texto. Porque lo único que importa, es que Valentino va fuerte, más que el año pasado, y 37 puntos, con 300 todavía en juego, son recuperables. Esto es lo que yo pienso y a lo que me refería anteriormente cuando hablaba de esos brotes.
No dejemos de creer, porque nos ha demostrado que sigue ahí y que luchará por este Mundial... FORZA VALE.


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