Mugello es con casi toda seguridad uno de los
circuitos más bonitos del Mundial, tanto por su trazado como por su
privilegiado entorno, en mitad de la Toscana, a tan sólo unos kilómetros de la
cuna del Renacimiento. Pero si a eso le sumas el ser rossistas, este circuito
italiano se posiciona como uno de los más esperados del calendario.
Lamentablemente la espera, que parecía que iba a
saber a gloria, ha dejado un sabor muy muy amargo, difícil de quitar. No
obstante, hay ciertos brotes verdes que aunque nos cueste verlos por el palo
sufrido, están ahí y estaría bien tenerlos en cuenta para levantar el ánimo.
Además de esto, no hay que olvidar que lo de Moto3
fue una cosa espectacular y lo de Moto2, aún más. El despropósito que se montó
en la categoría intermedia fue digno de una película de Kubrick, sin sentido
ninguno.
Como siempre, os voy a intentar contar qué es lo
que pasó, de otro modo mucho menos “cordial” que el que utiliza la prensa, y
desde un punto de vista rossista, que estamos en Mugello.
Moto3: Highway to Hell
Mugello siempre ofrece, junto con Phillip Island,
las mejores carreras de la categoría pequeña. Eso se debe en gran motivo no
sólo a que el trazado rápido favorece maniobras de adelantamiento prácticamente
en cada curva, sino también a la larguísima recta, que bautizo desde ya como la
“Highway to Hell”. Es impresionante ver esas motos cogiendo rebufos en esa
recta que bien podría ser una autopista, dirigiéndose al infierno que es esa
primera curva, con hasta 7 motos frenando casi en paralelo.
Intentar hablar de cómo fue la carrera sería un
suicidio, porque como digo, las posiciones variaban en cada curva y había un
grupo de hasta 12 pilotos, así que recogeré las que para mí fueron las claves
de la carrera:
- Salida en la que lo que a priori parecía que iba
a ser un grupo de 4, se convirtió en un grupo mucho más numeroso.
- A los que se veía más fuertes era a Fenati y
Binder. Pero había otros pilotos como Pawi o DiGiannantonio (si es que se
escribe así), que podían dar la sorpresa, incluyendo a Quartararo en el tramo
final. Otros pilotos que parecían optar a dar la sorpresa aunque con menos
posibilidades era Navarro, Migno, Bagnaia, y Canet también al final.
- Fenati rompe y ahí se acaba una carrera que podía
ser suya. Por otro lado, Navarro cae tras un ligero toque con un piloto que
ahora mismo no recuerdo quién fue y no me apetece buscarlo.
- A pocas vueltas del final, Pawi cae; Bulega
aparece tímidamente; y el ya mencionado Quartararo vuelve a parecer, por fin,
ese piloto llamado a ser una futura estrella del motociclismo (ojalá, porque
tengo mucha confianza en él).
- De cara a última vuelta, Binder vuelve a hacer lo
mismo que en Le Mans, que no es otra cosa que dar una lección de pilotaje
defensivo sin perder décimas en las trazadas, y se lleva una nueva victoria (la
tercera consecutiva), que parece dar más razón aún a aquellos que creen que
este año es suyo (me incluyo). Por detrás de él, DiGiannantonio da la sorpresa
y queda segundo, con Bagnaia tercero y Quartararo fuera del pódium víctima del
rebufo.
- Antes de encarar la última curva, Canet en un
intento desesperado por coger rebufo y subir al pódium, abre gas antes de
tiempo y se va al suelo en una caída bastante fea, pero de la que por fortuna
salió ileso. No me queda más que aplaudir el coraje de este chico. Este año
está aquí para aprender y arriesgar.
Resumiendo un poco: carrera muy movida que
realmente cualquiera se pudo llevar, pero que ganó magistralmente el líder del
Mundial, que amplió más su ventaja por los 0 de Navarro y Fenati.
Moto2: Show must go on
El resultado de tanta queja por las soporíferas
carreras de Moto2 nos trajo como resultado una locura que si me la cuentan sin
verla, no me la creo.
Para mí ha sido, sin duda, la carrera más absurda
que he presenciado, destronando en este puesto a la de Motegi 2005, donde una
caída de Luthi provocó bandera roja al quedarse su moto en pista, y le dieron
el 2º puesto por haber pasado en la anterior vuelta en esa posición. Esos
puntos le valieron después su único Campeonato ante Mika Kallio, lo que
demuestra la absurdez de esa prueba, ¿verdad? Pues si estoy diciendo que ésta
la supera, imaginaos el despropósito que fue.
Dan la salida y en pocas vueltas Lowes se pone a mandar,
con pilotos como Baldassarri, Zarco, Rins o Pons (sí sí, Pons, Áxel Pons), al
acecho.
Después un suceso increíble sucedía. Yo no me lo
podía creer, porque momentos antes había apostado a que ésta vez sí terminaba
la carrera. Pero ahí estaba, las cámaras no engañaban: el gran Álex Márquez se
había ido al suelo, junto con Luca Marini. No sé quién se llevó puesto a quién,
pero el hecho de que estuviera en el suelo era una imagen que no podía ver.
Confié en él, y me falló… hasta que se cayó Vierge y la carrera se tuvo que
reiniciar (por primera vez) por bandera roja al romperse un aire fence.
De este modo, al mantenerse en carrera, podía
volver a tomar salida, así como Folger, que también se había retirado por algún
problema que luego pudo solucionar.
Aquí es donde empieza el lío. Tras arreglar el air
fence, se da luz verde para que los pilotos formen, y algunos como Rins,
Nakagami, o Simón, salen más tarde de lo permitido, por lo que a la hora de dar
la salida se los llevan al pit lane entre el caos, porque nadie entendía qué
era lo que estaba pasando. Y es que esto es lo que pasa cuando los propios
equipos no conocen el reglamento…
Así pues, salida anulada de nuevo, todos al box, y
nueva carrera programada a 10 vueltas, como en la play, porque el show debe
continuar, siempre. La solución para la siguiente fue mandar a final de
parrilla a los pilotos que anteriormente no habían salido a tiempo a dar la
vuelta de reconocimiento.
Una vez se da salida a la nueva carrera, vemos cómo
Lowes pierde fuellen el principio, y cómo Zarco y Baldassarri se escapan, seguidos
por Luthi. Mientras, Rins desde el final va remontando posiciones, y Álex
Márquez… bueno, se mantenía encima de la moto, que no es poco.
Con el paso de las (pocas) vueltas, los dos
primeros se destacan, y empiezan una serie de adelantamientos, algunos bastante
al límite, en la lucha por la victoria. Por detrás Lowes se acerca
peligrosamente a Luthi (que sigue en su papel del Efrén Vázquez de Moto2).
Al final el que se lleva el gato al agua es el
francés, y Baldassarri se tiene que conformar con la segunda posición al no
salirle bien su estrategia del rebufo. El tercer puesto sería para Lowes, con
Axel Pons 6º en una gran carrera para él, y Álex Rins 7º culminando su
remontada.
Y por detrás, lo que ya hizo aún más insólita la
carrera si cabe, fue ver cómo Álex Márquez cruzaba la línea de meta, acabando,
como predije. Eso sí, fuera de los puntos para que no nos petase la cabeza.
Lowes recupera el liderato, con sólo 2 puntos de
ventaja sobre Rins, 16 sobre Luthi, y 17 sobre el vigente Campeón, Zarco.
MotoGP: Ya lo dijo Metallica...
Nada nos hubiese hecho más ilusión a los rossitas
que ver ganar aquí a Valentino.
O al menos que todo ese esfuerzo se hubiese visto
recompensado de alguna forma.
Todo pintaba bien tras obtener la pole, pero hay veces que las cosas salen mal.
Todo pintaba bien tras obtener la pole, pero hay veces que las cosas salen mal.
Hay veces, que el destino nos da una puñalada y nos deja sin sentido, casi prácticamente inertes, mientras vemos con desesperación cómo el sueño de muchos se ve truncado.
Nadie podía preveer lo que pasaría, y eso que el de Lorenzo ya había avisado, pero hoy ganar era la meta para todos nosotros, y estaba muy muy cerca.
Es cierto que estaba segundo y que Lorenzo no iba mal, pero yo le veía muy cómodo, y
le veía capaz de lanzar un ataque en cualquier momento y abrir un poco de hueco, suficiente para ganar y poder así sentir de nuevo esa gloriosa sensación.
le veía capaz de lanzar un ataque en cualquier momento y abrir un poco de hueco, suficiente para ganar y poder así sentir de nuevo esa gloriosa sensación.
En lugar de eso, una fumata en la vuelta 9 nos rompía en dos...
Momentos después, el circuito entraba en un silencio sepulcral, y eso que Marc y Jorge apretaban para ofrecernos un final de carrera emocionante, como así fue.
Todos pensábamos quizá que Marc lo tenía hecho cuando pasó a Jorge, pero respondió tirándose en la bajada del último sector, molestando lo justo y pudiendo de esa forma encarar la recta cogiendo el rebufo y llevándose la victoria de nuevo en Italia.
Rápidamente hubo invasión de pista para ver a Jorge, Marc, y a un sonriente Iannone que saboreaba un tercer puesto especial, tras vencer a Pedrosa.
Si no os habéis dado cuenta, y si no sabéis lo que es un "acróstico", miradlo (en formato móvil no está bien cuadrado) y revisar este último texto. Porque lo único que importa, es que Valentino va fuerte, más que el año pasado, y 37 puntos, con 300 todavía en juego, son recuperables. Esto es lo que yo pienso y a lo que me refería anteriormente cuando hablaba de esos brotes.
No dejemos de creer, porque nos ha demostrado que sigue ahí y que luchará por este Mundial... FORZA VALE.
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