Que Valentino es un fuera de serie del motociclismo creo que lo teníamos todos claro. Que su pasión por él le hacen mantener la ilusión y seguir siendo competitivo a su edad, también.
Lo que choca bastante es que tras sufrir una rotura de tibia y peroné, se subiera a una moto para ponerse a prueba sólo 18 días después, y 21 para pilotar en competición.
Esto me hace plantearme que quizá estemos ante la primera persona que ha encontrado la Fuente de la Eterna Juventud.
Y lo de "quizá" lo pongo para dejar una pequeña posibilidad al error, porque estoy prácticamente seguro de que así es.
Y no sólo por esto que está pasando en el GP de Aragón, en el que aún no sabemos con certeza si correrá, aunque el simple hecho de subirse a la M1 el viernes ya es una brutalidad, sino también por lo que llevamos viendo desde hace unos años hasta ahora.
Por ejemplo, luchar por un Mundial, y ganarlo en cierto modo, con 36 años, cuando a este nivel de competición esto nunca se ha visto en ningún deporte. O que sigan pasando los años y siga ganando carreras, plantando cara a generaciones mucho más jóvenes, e incluso cometiendo errores que sólo un novato cometería.
Esas ganas, esas horas muertas entrenando y entrenando como si de un chaval se tratase, y precisamente rodeado de chavales, para seguir mejorando y evolucionando. Esa convicción y ese ímpetu en seguir siendo rápido. Todo ello escapa a la comprensión de muchos.
Además, una rotura de tibia y peroné no es cualquier cosa, es una lesión muy seria que en 2010 ya le dejó OUT mes y medio. Y ahora, con 7 años más, ha tardado sólo 18 días en recuperarse.
Bien es cierto que él dice que no ha sido tan grave como la primera vez, y puede ser verdad, pero igualmente no se entiende un plazo de recuperación tan corto en un deportista de 38 años, más teniendo en cuenta que es la misma pierna que en 2010.
¿Por qué hace todo esto entonces? No me cansaré de decirlo: Valentino no tiene absolutamente nada que demostrar. Ya ha demostrado todo y aún así sigue empeñado en engrandecer su carrera deportiva. Él habla de que es el hambre y las ganas lo que le hacen volver tan pronto.
Pero... ¿Y si Valentino ha localizado estas aguas que según las leyendas rejuvenecen y curan a todo aquel que se baña o bebe de ellas? A Jack Sparrow ya le vimos persiguiendo esta Fuente en su cuarta aventura por el Caribe, pero es ficción, y aquí estamos planteando la posibilidad de que esto sea real.
Sólo así se podría explicar lo que está haciendo. Porque de otro modo, lo único que se me ocurre es que entonces no tuviéramos tan claro las dos primeras frases que abren esta entrada: ni lo fuera de serie que es en este deporte, ni hasta qué punto llega su pasión y su ilusión por el motociclismo. Lo cual, de ser así, es mucho más impresionante que ser la primera persona en encontrar esas aguas legendarias.
Aunque yo, personalmente, creo que es una mezcla de ambas: de la Leyenda por un lado, y de esas ganas y ese hambre del que habla; de esa ilusión que le hacen rejuvenecer, año tras año; de ese amor intachable que siente por el motociclismo... todo eso que drena de él es su propia Fuente de la Eterna Juventud, y a su vez, es lo que a él le convierte en Leyenda, por lo que sólo nos queda disfrutar de sus aguas mientras corran.
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