Normalmente, la gran mayoría de la gente está
deseando terminar su vida profesional, para poder jubilarse y seguir viviendo
tranquilamente, sin las preocupaciones que conlleva el trabajo.
Pero hay otros casos, en los que las personas no
aceptan que ya no están en condiciones de rendir al máximo nivel, y esto pasa
sobre todo en el deporte, ya que hay algunos deportistas que alargan su
trayectoria de forma innecesaria, en muchos casos llegando a hacer el ridículo.
Este caso concreto es el de Valentino Rossi, que a
sus 38 años se sigue arrastrando por los circuitos, demostrando que ya no puede
más, pero negándose a dejar su sitio a los más jóvenes.
¿Qué por qué digo esto? Os lo cuento…