Por fin se terminó la espera, y arrancó el Mundial en Qatar. Como no podía ser de otra manera, lo hizo con nervios, puesto que la lluvia amenazó con la cancelación del GP por culpa de un circuito que no drena.
Es un poco lamentable que en el calendario esté un circuito en el que si llueve no se puede correr (y hablo de unas pocas gotas), porque aunque las probabilidades son bajas, las hay, como pudimos comprobar.
No obstante, y por suerte, se pudieron disputar las tres carreras, todas ellas con su emoción: en Moto3, como de costumbre, muchos tuvimos microinfartos; en Moto2, aunque sin muchos adelantamientos, sí hubo tensión; y en MotoGP, tras el desconcierto, reinó la calma de Viñales y la resurreción de un tal Valentino Rossi.
Os cuento más detenidamente...
Moto3: Mir convence; Canet y Martín prometen; y Bulega y Bastianini decepcionan
En la categoría pequeña la carrera fue, para no perder la costumbre, un caos (aunque más ordenado esta vez).
Empezó mandando Jorge Martín, que salía desde la pole, seguido de cerca por Mir y por un grupo que conformaron hasta 11 pilotos: Mcphee; Antonelli; Canet; Guevara; Fenati...
El baile de posiciones era comedido pero constante, sobre todo cuando varios pilotos llegaban a final de recta en paralelo, gracias a los rebufos, para afrontar la primera frenada.
Ya entonces, se veía que los más fuertes eran Mir, Mcphee, y Martín, que se intercambiaban la cabeza de carrera junto con Fenati y Migno. Por detrás, Bastianini y Bulega luchaban por los puntos, en un inicio decepcionante para ambos.
La carrera avanzaba, y salvo un incidente entre Guevara y Oettl, la carrera transcurría con "normalidad" (toda la que puede dar esta categoría), con Canet sin asomarse en las posiciones delanteras... aún. Porque a pocas vueltas del final, el valenciano comenzó a subir puestos, mientras que Fenati (una vez más en este tramo de carrera), los bajaba sin réplicas aparentes.
En el paso por meta de la última vuelta, Mcphee cogía la cabeza de carrera, pero Mir le adelantaba en la curva 4 y comenzaba a tirar (como ya había ensayado unas vueltas antes), para evitar que le cogieron el rebufo, en una demostración de rapidez sin dejar huecos que me recordó un poco a Binder (salvando las distancias) el año pasado. Mcphee hizo lo que pudo pero no llegó ni tan siquiera a poder meterle rueda, y por detrás un gran Martín aguantaba a un Canet explosivo. Fenati finalizó en quinta posición y Migno, la primera KTM, sexto, con Bulega consiguiendo sólo 2 puntos y Bastianini fuera de ellos tras una colada.
Así pues, uno de los grandes favoritos al título, Joan Mir, se pone líder y le mete 25 puntos a otros de los favoritos, Bastianini. Además lo hace dejando unas sensaciones muy buenas.
Pero esto es Moto3, y está lleno de pilotos con mucho talento y muy igualados (hasta 10 luchando por la victoria como aquí en Qatar), por lo que en Argentina a algunos les tocará confirmar, y a otros aparecer.
Moto2: Morbidelli, por fin
Como ya dije arriba, la carrera de Moto2 tuvo cierta tensión. Es cierto que fue la más floja de las tres, y que apenas hubo adelantamientos, pero vivimos ciertos momentos de tensión de esos que a veces se echan de menos en esta categoría.
El favorito para la victoria era Morbidelli, que se veía al principio de la carrera replicado por Luthi (nuevo piloto en la categoría por lo visto), y seguido muy de cerca por Álex Márquez y Nakagami. Pero poco duró esa posible réplica, porque en pocas vueltas el italiano fue imponiendo su ritmo y dejando atrás a ese pequeño grupo.
Pasadas unas vueltas, y pese a la insistencia de Crivillé en decir que Luthi le hacía tapón a Álex, éste se vio superado por Nakagami, y después por un Oliveira que venía de menos a más. Así, con Morbidelli ya inalcanzable, y Márquez perdiendo fuelle, la duda estaba en quiénes iban a completar el pódium. Luthi tiraba y parecía cómodo, sin posibilidad aparente de que Nakagami le metiera rueda, y lo mismo pasaba con el japonés frente a Oliveira. Pero a unas vueltas del final, vimos al portugués hacer un intento, aunque finalmente tras un pequeño susto no pudo intentar el adelantamiento, por lo que las posiciones se mantuvieron. Soso, pero intenso, como una hamburguesa de 1€ del McDonald's.
Por detrás entró Márquez, que empieza sin caerse (buena señal), y Luca Marini, que mantuvo un bonito duelo con Quartararo, en una muy buena carrera de ambos. Algo más atrás, Baldasarri, que no ha empezado como esperábamos muchos este 2017.
El que sí lo hace es Morbidelli, que tras un completísimo 2016 en el que sólo se le resistió la victoria, por fin lo ha conseguido. Sinceramente me alegro por él, porque se lo merecía. Y como dije en mi anterior entrada, ojito como Nakagami empiece a ser regular, y ojito con Oliveira que puede ser un invitado "sorpresa".
MotoGP: Un rey del desierto... y un emperador del motociclismo
Qué decir de la categoría reina... Aparte del atraso que sufrió la carrera, y que aprovecho para decir que le vino muy pero que muy bien a Opensport, al cual se le cayeron los servidores de PC a 10 minutos del inicio (normal) de la carrera. Aunque luego también lo hicieron a 3 vueltas del final... Vamos, lo que viene siendo un estreno por todo lo alto. El Videopass de MotoGP, en su línea, con el sonido adelantado y la imagen ralentizada a la mitad de su velocidad normal. Bravo por ellos, será que con 100€ de suscripción no les da para poner unos servidores en condiciones.
Pero vamos a la carrera, y como decía, por los motivos ya mencionados en la introducción la carrera se vio retrasada en 45 minutos, y tras un primer intento de warm up lap en la que todos los pilotos se fueron largos en la curva 14, se pudo dar salida reduciendo la carrera en 2 vueltas (las dadas extras de calentamiento).
Quien viese los entrenamientos estaría seguro de que la carrera iba a ser cómodamente para Viñales, pero no realizó una buena salida, y tras sufrir un pequeño incidente con Zarco, se vió relegado a la 5ª posición. El francés sin embargo salió como un huracán, y se puso a liderar la carrera. Pero no sólo eso, sino que iba tirando y metiendo hasta 1 segundo a Dovizioso, Márquez, y a Iannone (que tuvo el privilegio de sufrir el primer toque "de valentía" de Márquez tan sólo en la vuelta 6).
Mientras tanto, Jorge Lorenzo remontaba posiciones tras irse largo en la curva 4, y Valentino (que también había sufrido un toque con Crutchlow que nos dejó sin cámara giroscópica) adelantaba a Dani, después de dos intentos fallidos en los que se fue un poco largo, y en los que Alberto Puig, tan imparcial y acertado como siempre, dijo que se debían a que estaba intentando cortar el ritmo de Dani porque él no lo tenía. Bravo, una vez más.
La carrera avanzaba, y llegó el error previsto por todos... Zarco se iba al suelo debido a su excesivo tirón, pero demostrando que tiene talento de sobra como para liderar en su primera carrera de MotoGP. Muy bien por él.
También se iba al suelo Iannone, que peleaba con Marc, cuando ya tenía enganchado a un Viñales muy comedido al principio pero que en esos momentos empezaba ya a avisar de lo que pretendía, y con Valentino siguiéndole y aguantándole el ritmo. Tanto es así, que Maverick adelantó a Marc, y prácticamente acto seguido lo hacía Valentino. Lo del español, esperado, lo de Valentino... sin palabras.
Maverick se encontraba agusto, y lo demostró llegando a Dovi relativamente rápido. Pero no iba a ser tan fácil, y es que la Ducati respondía en recta lo que Maverick replicaba en el resto del trazado. Pero de nuevo Maverick estuvo muy frío y calculador, y le fue devolviendo los adelantamientos cada vez una curva antes para ganar el máximo tiempo posible para distanciarse, hasta que llegó el definitivo, que para mí fue el mejor adelantamiento de la carrera, en una maniobra impresionante y dificilísima (por la facilidad de perder la línea al entrar más cerrado en la curva 9).
Valentino, a todo esto, iba enganchado, pero quedaban pocas vueltas y los neumáticos se venían abajo, por lo que se conformó con la tercera plaza que ya era un éxito visto lo visto durante todo el fin de semana.
A Dovi sin embargo sí que se le vio intención de ir a por la victoria, pero otro año más se vio superado por una Yamaha en Qatar, esta vez pilotada por un Maverick que no sólo ganó, sino que demostró que sabe mantenerse sereno cuando las cosas no van según lo planeado. Un 10 para él.
Y un 10 (por favor que sea un 10 en todo este año) para Valentino, que una vez más volvió a dejar boquiabierto a todo el mundo... sin ritmo, sin buenas sensaciones ningún día, sin poder entrenar y encontrar una solución el sábado por la lluvia, y sin embargo, ahí estaba el domingo, luchando y remontando un total de 7 posiciones para hacerse con el primer pódium del año. Impresionante.
Cabe destacar también la increíble carrera de Aleix, 6º con una Aprilia, y el desastre de Marc (propiciado creo por ese cambio de neumático de última hora), y de Jorge, que sólo consiguió ser 11º en su debut con la Ducati, en un circuito que en principio les es favorable.
Queda muchísimo Mundial, de hecho esto no ha hecho nada más que empezar, pero de cómo estábamos a cómo estamos hay un mundo. Y eso se lo debemos en gran parte a todo el equipo de Valentino, que ha ayudado muchísimo a que haya podido hacer ese milagro tan esperado.
¡Parece que al abuelo todavía no se le puede enterrar! Por tanto... ¡a disfrutar en este 2017!
PD: Aprovecho para deciros, a quienes no lo sepáis, que este lunes subimos nuestro primer podcast hablando de este GP de Qatar Guíayara Acosta, Eloy Flores, Velita (Nines García), y yo. Os animo a que lo escuchéis, porque pese a que se nos hizo un poco largo por la emoción, estoy seguro de que os puede divertir y gustar. Pronto subiremos algún especial de Valentino y seguiremos haciendo los repasos de cada GP.
Lo encontraréis en mi anterior entrada, o en el canal de Youtube YellowCast MotoGP. ¡Gracias!
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