La relación Valentino Rossi - Marc Márquez: ¿Por quién cambió realmente?

Si os soy sincero, no tenía pensado subir finalmente esta entrada. En un principio, pensé en hacerlo debido a todos los comentarios que se hicieron tras el fichaje de Maverick como nuevo compañero de Valentino, del tipo: “A ver cuánto le dura el buen rollo a Valentino.”

Aunque esto poco a poco se fue leyendo cada vez menos, y pensé que era mejor no remover más la mierda del pasado. Pero ahora, tras los test de Sepang, he vuelto a leer muchísimos comentarios en esa línea, que vienen directamente relacionados con el tema Marc-Valentino.

Por ello, me he preguntado: ¿Si ellos tienen voz para decir este tipo de gilipolleces sin fundamento, por qué no voy a tenerla yo para contar lo que tanto la prensa española como los que hacen esos comentarios pasan por alto tan deliberadamente?

Así que aquí estoy, intentando poner esa “voz” a todos los rossistas que, como yo, están hartos de mentiras y manipulaciones. Hablemos claro.

  

Podría hablar de relaciones anteriores de Valentino con otros pilotos, pero realmente la única comparable sería la que tuvo con Sete Gibernau. ¿Por qué? Porque, como ya he dicho, a lo que hace referencia la prensa y la gente cuando hablan de la relación entre Maverick y Valentino es a la que tuvieron Marc y Valentino. Es decir: buen rollo al principio y, llegado X momento, mala relación hasta llegar a una fase de simple respeto profesional, pero nada más.

Por eso la única comparable realmente es la de Sete, donde ese momento X es Qatar 2004, (la famosa “barrida” de la posición de salida de Valentino el sábado por la noche), y donde tengo que decir que, bajo mi punto de vista, Valentino se equivocó al señalar a Sete, puesto que fue el equipo del español el que acudió a Dirección de Carrera, y no el propio piloto, quedando de manos atadas porque no podía ponerse de parte de Valentino (al estar en Yamaha y ser el mayor rival), ni tampoco en contra de su propio equipo.

Esto que quede claro como inicio para que nadie me tache de imparcial 100% y que no se diga que haga lo que haga Valentino le voy a dar la razón.

Otros, no comparables (puesto que no hubo un buen rollo anterior), fueron las relaciones con Biaggi, la de Stoner (bastante similar al caso Márquez), y la de Jorge Lorenzo, donde una vez más para mí es Valentino el que se equivoca al mantener (que no poner, porque lo puso Bridgestone) un muro innecesario, siendo además uno de los mayores errores de su carrera deportiva por temas que son demasiado extensos como para tratarlos aquí.

Pero, como digo, estas relaciones no son comparables puesto que no hubo ese buen “feeling” que vimos desde un primer momento entre Valentino y Marc.

Así pues, vayamos con el tema que nos ocupa hoy. ¿Quién fue el “culpable” de que la relación entre ellos cambiase tan drásticamente?

Empecemos por incluso antes de que ellos coincidieran en pista. La simpatía de Marc atraía a todo el mundo y muchos le veíamos como el sucesor natural de Valentino por ello y, obviamente, su talento.

Con su llegada a MotoGP, todo eran elogios entre los dos, y en la primera carrera ya vimos el primer encontronazo en pista, luchando por el segundo puesto. Batalla limpia y bonita, pódium para los dos y ambos contentos.

Sólo un poco después, Valentino “se quitó el sombrero” ante Marc cuando éste ganó en Austin, y lo siguió haciendo durante el resto de la temporada que finalmente ganó Marc. Su primera corona en MotoGP. Hasta aquí, la relación seguía siendo igual de buena.

De ahí pasamos a 2014, año en el que Marc hizo unas 10 primeras carreras de Playstation, y todos se rindieron ante él, incluido Valentino, que en la segunda parte del campeonato ganó dos carreras (Misano y Phillip Island). Nueva corona para Marc con un Valentino deshaciéndose en elogios hacia el piloto de Cervera (e incluso Valentino le invitó al Ranch). Seguimos con una relación buenísima, incluso algo mejor que en pasados años, y los rossistas (la mayoría que al menos yo conozca) disfrutábamos de esta relación. 

Bien, punto de inflexión. Vamos a darnos cuenta de que hasta ahora en los dos años que coincidieron (2013 y 2014), el que ganó fue Marc Márquez y la relación era muy buena.

Llegamos a 2015. Valentino empieza fortísimo en Qatar y gana, mientras que Marc con un problema en la primera curva tiene que remontar y no llega al pódium.

En Austin gana Marc y Valentino hace tercero, por lo que sigue siendo el líder.

Y llega Argentina. Ese momento en el que Marc se ve vencedor de la carrera, pero la decisión de Valentino de montar el compuesto más duro le hace ir remontando desde la 8ª posición hasta él y, al verse rebasado, intenta un “adelantamiento” (por llamarlo de alguna manera) totalmente absurdo y sinsentido e intenta pelear por una posición que tenía perdida incluso 4 vueltas antes, porque se veía de sobra que Valentino iba muchísimo más rápido y no iba a poder hacer nada por evitar su victoria (porque los neumáticos no le dejaban). Aún así, como decía, intenta devolver el adelantamiento sin hueco y le da de lleno a Valentino en el cuerpo, que mira a Marc como diciendo “como entres pillas”, y pilló.

Y es aquí donde vemos el primer atisbo de cómo es en realidad Marc Márquez. Al finalizar la carrera, dice que siempre se aprende algo de Valentino.

Todos vimos que fue un lance de carrera provocado por la cabezonería de Marc de intentar ir al límite cuando no podía más, porque Valentino lo único que hace es un cambio de dirección protegiendo su sitio, que para eso va en primer lugar. Es Marc el que no deja el espacio entre él y Valentino (como ya había hecho en la curva anterior), y por tanto es él mismo el que provoca su caída. Pero para él, es Valentino.

Primer encontronazo que termina con esas declaraciones absurdas de Marc.

El Mundial sigue con normalidad, y Marc comete errores que le hacen alejarse del primer puesto que sigue ocupando Valentino en la general, y llega otro de esos puntos a tener en cuenta: Assen.

Aquí, Marc vuelve a perder un mano a mano contra Valentino, echándole incluso de la chicane en la última vuelta por intentar un adelantamiento que no tenía lugar. Aquí, muchos han dicho (incluso los supuestos imparciales), que Valentino se salta la chicane, pero sin decir que es provocado porque Marc frena tardísimo y le toca. De hecho, ni el propio Marc la hace enteramente (también se come una pequeña parte), y eso que su toque le hace "frenarse".

Cualquiera que entienda un poco de esto sabe que si Marc hace esa frenada sin nadie ahí se va largo.

Aún así, si hubiera dicho que lo tenía que intentar y que esa era ya su única opción, yo le hubiese aplaudido en cierta parte por ser honesto (aunque no me parezcan las formas de intentarlo), y porque todo el mundo puede equivocarse (como Valentino en Jerez 2005, que también entró coladísimo).

No obstante, ¡sorpresa! La reacción de Marc fue la de volver a insinuar que siempre se aprende algo de Valentino, esta vez “motocross”.

Y aquí es donde dijo esa famosa frase que se filtró y que los “profesionales” se han encargado de enterrar: “Se la voy a devolver”.

La temporada sigue transcurriendo y Marc sigue intentando pelear por el título, pero finalmente queda descolgado y se queda sin opciones. El resto de la historia ya la sabemos y no me apetece hablar de ella. Pero se la devolvió, y de la manera más ruin que ha visto este deporte jamás, por mucho maquillaje que esos de nuevo “profesionales” le echen al asunto.

Y ahora es cuando, sólo por si alguien no se ha dado cuenta por lo sutil de la situación, cambia la relación entre Marc y Valentino.

¡Vaya! Si resulta que en 2013 y 2014, mientras ganaba Marc, la relación era perfecta, y en 2015 cambió justo cuando fue Valentino el que empezó a luchar y ganar. ¡Qué cosa tan curiosa! ¡Qué mal perder tiene el italiano este!

Obviamente, no digo que después de luchar como lucharon en 2015 todo fuera de rositas como en años anteriores, porque hay tensión (como la va a haber entre Maverick y Valentino este año), pero de ahí a tener esa mala relación… hay un trecho, y ese trecho lo recorrió Marc solito (con algo de ayuda de Valentino a final de temporada).

Eso sí, para la prensa española, y para esos que se dejan manipular y no son capaces de pensar por sí mismos, el que no sabe perder y cambia las relaciones cuando pierde es Valentino. Con dos cojones.

¿Y sabéis por qué? Porque efectivamente, nunca ha demostrado que no sabe perder.