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sábado, 23 de julio de 2016

Repasando el GP de Alemania




Novena prueba del calendario. Sachsenring, ese circuito que si fuese por mí se iba junto con Austria a tomar por el culo del Mundial de MotoGP. Lo de Austria quizá lo explique en una entrada dedicada únicamente a ello, porque quitarlo no es tanto una opinión como una necesidad, lo de Alemania en cambio sí es sólo una opinión personal, que se basa en que me parece que se ha quedado pequeño, sin gracia, y que si a eso le añadimos que sólo cuenta con tres curvas de derechas (de las cuales las dos primeras están entre las tres primeras curvas del circuito), nos da el resultado de un circuito anticuado que trae de cabeza a proveedores de neumáticos y pilotos, y que no le llega a la suela a otros circuitos del país como Nürburgring.

Pero centrándome en lo que nos conlleva hoy, tengo que decir que, una vez más, lo que prometía ser un Gran Premio prometedor, se convirtió en un nuevo fiasco.
De hecho, he tardado más que en otras ocasiones (scusate il ritardo) en hacer este repaso para enfriar mi cabeza y pensar tranquilamente, antes de escribir algo con lo que pasados unos días ni yo mismo estuviera de acuerdo.
Y menos mal que lo he hecho… allá va mi análisis del GP de Alemania.


Moto3: Carrera declarada para Pawi
Domingo por la mañana. Está cayendo la de Dios en Sachsenring, y un chaval de 17 años se frota las manos ante lo que le espera en la carrera. Salía vigésimo, pero eso era lo de menos, sabía que en unas cuantas vueltas sin errores podía llegar a la cabeza.
Y así fue, se apaga el semáforo con Bastianini en pole y salen esas motos de 250cc, con una neumático “estrecho”, y por atrás destaca una roja y blanca que viene como si calzase neumáticos de MotoGP. No es otro que el malasio, que iba decidido a emular lo de Argentina (con la diferencia de que esta vez sí que llevaba neumáticos de agua), y en pocas vueltas cogía la cabeza de carrera, seguido muy de cerca por su compañero de equipo Ono.

Como de costumbre, las carreras en mojado son una locura y vemos pilotos que al principio están delante y de repente se van desinflando, como Bendsneyder o Canet, y otros yéndose al suelo, como Guevara, Binder (pero no el Binder puto amo, el otro), y Migno.
Aunque pasadas unas 10 vueltas la cosa se empieza a estabilizar y están Pawi y Ono luchando por la 1ª posición, después un grupito perseguidor compuesto por Bastianini, Locatelli, Mcphee, Kornfeil, y Giannantonio, y un poco más por detrás la lucha por el Mundial entre Binder (ahora sí), y Navarro, seguidos de cerca por Bagnaia.

Ahora hago un resumen rápido de lo que pasó a partir de aquí.
Ono se va largo y pierde varias posiciones, dejando a Pawi sólo, para después caerse y no poder continuar la carrera. El mismo Pawi empieza con su recital de sustos (colada incluída), pero le da igual, tiene 10 segundos de ventaja con respecto al grupo perseguidor y aún con la pista empapada se sube por los pianos, lo cual es un síntoma claro de que este chaval o está fatal de la cabeza, o es de lo mejor que he visto en agua… dejémoslo en que ambas cosas son válidas.
Locatelli toma un poco de ventaja pero se va largo y le vuelven a coger, aunque más tarde sigue imponiendo un ritmo superior y vuelve a ganar metros. Mientras tanto, Mcphee parece ser a priori el que va a ocupar el tercer puesto, pero en el último tramo de carrera se viene abajo y Bastianini, kornfeil y Giannantonio aprietan para pasarle.
Y en la lucha por el Mundial, Navarro pelea como un jabato, con la pierna operada de hace unas semanas, y logra imponerse a Binder. Sinceramente, un 10 para el valenciano porque se arriesgó mucho y se mantiene aún algo vivo en la general.

Finalmente, Pawi gana la carrera, y el pódium lo completan Locatelli y Bastianini, por delante de Kornfeil, Giannantonio, y Mcphee.
De los no mencionados, cabe destacar a Fenati, que al parecer tuvo problemas de visibilidad con la cúpula, y a Quartararo, que suma otra desastrosa actuación en un año en el que prometía ser el favorito al título.

En definitiva, nueva victoria para Pawi, que iguala a Efrén Vázquez en Moto3 (sólo que uno ha necesitado 10 carreras para conseguirlas y el otro 132), y al que me gustaría ver con una moto más competitiva porque ha dado muestras de que no sólo en agua sabe ir rápido.
Además, creo que a partir de ahora en las carreras con lluvia en Moto3, en lugar de sacar el cartel de “Wet Race”, deberían sacar uno que indique “Pawi Race”. Y yo, por mi parte, lo que sacaré será dinero del banco para echarle un dinero a su victoria y ganarme unos eurillos.


Moto2: Zarco vuelve a ser el más listo
Para la prueba de la categoría intermedia la pista seguía empapada, y Nakagami partiendo desde la pole lo quiso aprovechar para emular a su compañero de Moto3 escapándose y ganando la carrera. Aunque a pocas vueltas del inicio, un error en la curva 2 le hacía despedirse de sus opciones a la victoria.
Esta carrera fue sin duda la que más caídas tuvo, con Oliveira, Schrotter, Pons, o Luthi entre otros. Algunos incluso firmaron una doble caída, como Morbidelli, Lowes o… el que no podía faltar: Álex Márquez. Breve parón aquí, y es que me gustaría recalcar que este hombre ha renovado con el Estrella Galicia, habiendo tenido 6 ceros en 8 carreras (7 de 9 con Alemania), lo cual me parece una vergüenza inconmensurable y una injusticia para muchísimos otros pilotos. Pero, como he dicho, breve, porque este caso me da para otra entrada (se me acumulan), y tened por seguro que la haré.

Siguiendo con la carrera, al que se veía muy en su sitio y con cierta calma no era otro que a Zarco, que una vez más dio una lección magistral de cómo saber medir los riesgos, yendo con tranquilidad al principio y apretando cuando tenía que hacerlo.
Los pilotos que le plantaron cara fueron Morbidelli, que se fue al suelo por primera vez cuando lideraba; Rins, que ya iba un poco descolgado cuando a falta de 3 vueltas cometió un error en la frenada de la 1; y un Folger crecido en su casa, que fue el que más difícil se lo puso, haciendo una penúltima curva impresionante para llegar a rueda de Zarco a la última e intentando el adelantamiento.
Adelantamiento que no se consumó porque el francés fue muy listo (de nuevo) y dejó que el alemán entrase algo colado, para él dar gas antes y salir por delante a meta (algo parecido a lo que hizo Sete con Valentino en 2003). Sublime.
El pódium lo completó Simón, que aprovechó su buen manejo en agua y todas las caídas que se iban produciendo delante de él. Sin quitarle ningún mérito, puesto que también venía lesionado a este Gran Premio e hizo una carrera excepcional controlando en todo momento la situación.

Cabe destacar también la actuación de Pasini en 4ª posición, de Luca Marini, terminando 6º, y de Isaac Viñales que firmó un 9º puesto que hasta ahora es el mejor conseguido por su parte en esta nueva categoría para él.

En la general, Zarco aprovecha los errores de sus máximos rivales, Lowes y Rins, para coger una ventaja de 25 puntos sobre el español y 30 puntos sobre el inglés.
Aún queda medio Mundial, pero el francés da muestras de volver a ser el que fue el año pasado y eso no es una buena noticia para los demás aspirantes…


MotoGP: Desastre total
Se acercaba la hora de dar salida a MotoGP y a que no adivináis qué pasó… ¡Dejó de llover! Sí sí, parece que es mucho pedir que las carreras en esta categoría sean en una cosa o en otra, y no en una mezcla en la que siempre hay cambios de moto y condiciones cambiantes que lo único que hacen es crear un caos.
Hay pilotos que saben aprovecharse esto y otros que no, pero me parece increíble que siempre toque esta lotería en MotoGP, y casi nunca en las inferiores.

Sea como sea, Valentino había firmado un gran sábado y parecía ser el único capaz de poder seguir a Márquez, aunque a mi parecer éste estaba un poco por encima del resto en Sachsenring, por lo demostrado en los entrenamientos.
Pero la carrera empezó con la pista aún mojada, y Valentino aprovechó esto para ponerse en cabeza, seguido de las Ducati y de Márquez. Es cierto que esa alegría duró poco, puesto que Dovizioso primero y Petrucci después, le adelantaron para coger unos pocos metros, poniéndose el de Pramac en cabeza y tirando como hizo en Assen, solo que esta vez se fue al suelo cuando intentaba tirar algo más fuerte, dejando a Dovi líder.
En el transcurso de esto que acabo de contar, Marc se iba largo y perdía muchas posiciones, siendo ésta la mejor noticia para los rossistas de cara al campeonato, ya que le recortábamos muchos puntos y eso nos hacía ver una luz de esperanza.

Pero como he dicho, las condiciones cambiantes siempre tienen que aparecer en MotoGP, y más o menos a mitad de carrera la pista se empezó a secar, y Marc arriesgó y puso neumáticos de seco, previendo lo que iba a pasar, y en pocas vueltas comenzó a marcar vuelta rápida tras vuelta rápida, recortando prácticamente 5 segundos en cada una de ellas al grupo de cabeza. En este grupo iban Dovizioso, Valentino, Barberá, Miller y Crutchlow, y fue cuando empezó el desastre por parte de Valentino.
Le comenzaron a marcar que entrase en box para cambiar de moto y salir con los mixtos, pero vuelta tras vuelta Valentino hacía caso omiso a las indicaciones y seguía perdiendo 5 segundos respecto a Marc.

Sí, sé que él decía y dijo que estaba en la mierda con condiciones frías, pero estaba más que claro que ese neumático no iba a aguantar porque no iba a llover de nuevo (y si lo hacía era por puro milagro), y tenía que haber arriesgado y entrar a cambiar ese neumático por el mixto antes que seguir perdiendo puestos virtuales inútilmente en su empeño por aguantar con los de lluvia. Ésa fue la cagada por parte del piloto, pero por parte del equipo fue que, tras ver que no entraba y que Marc yendo con seco iba muchísimo más rápido, no montaron el seco en la M1 para que cuando entrase, aunque fuese muy tarde, al menos saliese con la opción buena para las condiciones actuales y no con las que le iban a ver obligado a luchar por el sexto puesto, que fue lo que hizo aunque quedando 8º.
Era aquí cuando tenía que haber arriesgado como hizo en Assen, y jugárselo al todo o nada, y no quedarse en una mitad que lo que hizo fue condenarle a las críticas (considero que merecidas), por no hacerlo. Y es que aunque sea Valentino Rossi, a veces se equivoca. Y aunque sea Valentino Rossi, hay que saber admitir cuándo lo ha hecho y no mirar otros factores.

Porque sí, es cierto que yo he comenzado hablando de que siempre está la mala suerte de correr con condiciones mixtas, pero es lo que hay, y ante lo que hay, hay que jugar las mejores cartas posibles en la situación en la que está e ir a por el full, y no conformarse con un trío.
Eso precisamente fue lo que hizo Márquez, arriesgándose al máximo a poner los neumáticos de seco, yendo con mucho cuidado al principio porque la pista no estaba aún para ello, y cogiendo ritmo a medida que se iba secando. Es decir, fue el más listo y el que más huevos tuvo, ni suerte ni hostias. Las condiciones eran las que eran y fue él el primero en darse cuenta de la situación, no hay que mirar el “si hubiese llovido”, porque eso no pasó, y su apuesta le salió bien. Una cosa es ser rossista, y otra no ver lo que hacen bien los demás (aunque sea el piloto al que más asco tengas como para mí es este caso), y cuando han sido mejores, sólo queda admitirlo y aplaudir la valentía, la astucia, y la firmeza con la que han realizado la carrera, como es el caso de Márquez.
A todos los que alegan a la suerte de Marc en esta carrera, me gustaría preguntarles si ellos consideran suerte preveer una situación, arriesgarse a pilotar con slicks en condiciones de mojado y no caerse, y saber apretar en el momento indicado para finalmente una carrera que tenía perdida, ganarla cómodamente. Y una pregunta más interesante aún… si eso lo hubiese hecho Valentino, ¿lo llamaríais suerte también o sin embargo sería el puto amo?

Y que nadie se equivoque, que no soy menos rossista por decir esto que estoy diciendo, pero si hay algo que he dejado claro a lo largo de mis entradas es que no me gusta el doble rasero por parte de los fans de Márquez y sobre todo de la prensa española. Y, por tanto, me revienta igualmente que eso mismo de lo que me quejo del máximo rival, lo haga la propia afición de Valentino. Por supuesto que se pueden tener diferentes opiniones, pero no llamemos suerte a lo que no lo es.

Como ya he comentado, Valentino finalizó 8º y eso nos coloca, con la victoria de Marc, a 59 puntos de él. ¿Complicado? Muchísimo. ¿Imposible? Ni mucho menos. Pero una cosa tengo clara, Marc no es Hayden y aún le quedan carreras por ganar, así que o comete varios errores y Valentino los aprovecha, o desgraciadamente no podremos celebrar tampoco el Mundial este año.

Y por favor, vuelvo a incidir: que nadie se confunda. Sigo pensando que Valentino es el mejor y lo está demostrando, pero una cosa es ser rossista de corazón y otra no ser realista, y para mí la realidad es la que es.
Así como también es real que este año la mala suerte se está cebando con Valentino (ahora sí hablemos de suerte porque es cuando toca), dado que tanto la rotura del motor de Mugello como la caída de Assen en una carrera que nunca se tendría que haber reanudado y en la que habríamos recortado puntos, es la que nos sitúa tan lejos en la general… Porque hay que tener en cuenta que desde Le Mans hasta Assen, en todas las carreras Valentino hubiese quedado por delante de Marc, y sin embargo sólo en Montmeló lo consiguió. Ésa es la verdadera mala suerte, y ésa es la realidad que nos toca asimilar por el momento.

Nos situamos detrás incluso de Lorenzo que lleva 7 puntos conseguidos en 3 carreras, y que ha estado tan desaparecido en Sachsenring como en la entrada que estáis leyendo. Una vez más se demuestra que cuando las cosas no están en su sitio es un piloto que no es capaz de sacar nada más. Esa gran debilidad… suerte en Ducati.


Finalizo diciendo que no quiero dejar la impresión total de pesimismo, y aunque mi realidad es la que he dicho, la fantasía que tengo gracias a Valentino y lo que ha logrado siempre, me hacen creer en que todo es posible. La rabia es que es mucho más competitivo este año que el pasado y estamos mucho peor, pero por eso, vamos a creer que tenga otro truco guardado que aún no ha enseñado, y que vamos a verle en la lucha hasta el final.

Y si no es así, bueno… ¿qué tiene que demostrar? Es Valentino Rossi.

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