De aquel final del Mundial de 2015 ya han pasado
casi tres años, pero muchos lo seguimos recordando como si fuera ayer. Otros,
dicen que remover esto no conviene y que hay que pasar página, pero suelen ser
precisamente a los que no les conviene que todo esto se recuerde. Es cierto que
fue una vergüenza a nivel mundial y nunca antes vista en el motociclismo, y que
sería mejor que no hubiera pasado. Pero pasó, y es muy difícil de olvidar.
Por otro lado, a mí personalmente lo que hace que
me hierva la sangre es que todavía quede gente que niegue con fervor algo tan
evidente. Que lo hagan los fans de Marc, todavía lo puedo entender, ¿pero
personas que llevan viendo el motociclismo toda la vida? No lo entiendo.
Pero… ¿Y si encontrásemos unas declaraciones en las
que Jorge Lorenzo, el propio beneficiado de todo esto, admitiese que le habían
ayudado? Sería la hostia (hablando mal y pronto).
Pues las he encontrado.