Hoy Motegi nos ha brindado una de las mejores carreras del año, en cuanto a disputa por la victoria se refiere, protagonizada por Andrea Dovizioso y Marc Márquez, quienes han luchado bajo un aguacero con el cuchillo entre los dientes y no se han regalado absolutamente nada, dejándonos un espectáculo de motociclismo puro por el que sólo nos queda darles las gracias. Los adelantamientos han sido de infarto, la tensión era palpable y sólo uno se podía llevar la victoria, y ese ha sido Andrea Dovizioso, con una apurada de frenada absolutamente magistral, y una vez más una inteligencia que le ha hecho no entrar al trapo cuando ha visto que Marc lo intentaba a la desesperada en la última curva, dejándole que se fuese largo para encarar la recta de meta en primera posición.
Pero hoy no sólo estaba en juego la victoria en el GP de Japón, sino también el campeonato. Si el año pasado, o este año en marzo, abril, mayo, o incluso junio, y os digo más, julio, hubiésemos podido viajar al futuro y hubiésemos leído todo lo expuesto anteriormente, estoy seguro de que pensaríamos que el que lo hubiese escrito tendría que estar drogado o que se estaba refiriendo a un campeonato de PlayStation.
¿Porque cómo si no estaría diciendo que Dovizioso está luchando por ganar un Mundial? Pues lo cierto es que sí, y de qué manera...
